El fin de semana último, Edespa-Edivisa, que tiene la concesión de la administración del estacionamiento en el aeropuerto Silvio Pettirossi, estuvo cobrando G. 8.000 la hora a los vehículos livianos, cuando su contrato le obliga a cobrar G. 5.000 por hora por este tipo de vehículos.
Llamativamente, y tras las quejas, a partir del día de ayer se cobró nuevamente G. 5.000, pero se anuncia una suba definitiva desde la semana próxima.
El contrato por el cual la Dinac otorgó la administración del estacionamiento a Edespa-Edivisa, que está representado por Emilio Díaz de Vivar, se firmó en el año 2012 y en esa oportunidad se fijaron las tarifas para los diferentes tipos de vehículos por un decreto.
Adalberto Meza Abdo, gerente comercial de la Dinac (sobrino del presidente del Congreso, Mario Abdo), justificó la suba alegando la existencia de un decreto que así lo autoriza y que fue firmado en noviembre de este año. Se trata del decreto 4333/15.
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No obstante, Meza dijo que temporalmente se suspendió la entrada en vigencia del nuevo decreto y que la empresa ya recibió un “llamado de atención” por comenzar a cobrar G. 3.000 más, sin autorización expresa de la Dinac.
“El viernes de esta semana tendremos una reunión en la que se definirá desde cuándo entra a regir la nueva disposición. Mientras tanto se seguirá cobrando G. 5.000 a los vehículos livianos”, explicó el funcionario.
El contrato con Edespa dice que la Dinac debe percibir G. 150 millones mensuales y un 6% de la recaudación mensual, que está cerca de los G. 200 millones, según Meza.
Cuando se le preguntó cuánto estiman recaudar con la nueva tarifa, dijo que no tenía a mano ese cálculo.
Tasa no fijada por ley
Si se considera que la Dinac y el aeropuerto internacional que administra pertenecen al Estado, las tarifas que allí se perciben son tasas, que necesariamente deben ser fijadas por ley. También las concesiones deben establecerse por ley, según consultas realizadas.
En este caso, ni el contrato con Edespa ni la fijación de las tarifas se han hecho por ley, como correspondería.
Los usuarios del estacionamiento de la terminal aérea están a merced de las autoridades, que en evidente contubernio con la concesionaria subieron el precio.