Preguntado sobre qué pueden hacer cuando que la petrolera venezolana ha cerrado el camino para un “arreglo amistoso”, el funcionario manifestó que van a seguir insistiendo. “Seguramente voy a volver a escribir una nota dirigida a ellos, no la voy a levantar en la página web de Petropar. También vamos a tener una reunión con Cancillería para saber qué opina. Estamos escuchando opiniones para seguir avanzando con el trato amistoso que exige el Acuerdo de Caracas”, alegó.
No obstante, adelantó que la defensa de los intereses de Petropar y del país será férrea y contundente, para lo cual el ente estatal paraguayo está preparando su propia estrategia.
Añadió que Petropar “no puede estar de acuerdo” con los niveles de agresión expresada en el comunicado de PDVSA, porque no le parece lo adecuado. Dijo que lo que debe primar es la solución del problema, no radicalizar las posturas, a fin de tratar de retomar el hilo de las negociaciones.
Al señalársele que, según PDVSA, en el 2011 (durante el gobierno de Lugo), Petropar firmó un contrato en el que se obligó a cancelar la deuda en el 2013, Jara contestó: “Esa es una opinión de ellos. La nuestra es que un documento o cláusula de rango inferior nunca puede contravenir el Acuerdo de Caracas, porque deviene nulo de nulidad insanable. A partir de ahí, nosotros creemos que tenemos la tranquilidad de poder defendernos, donde sea, ante una eventual acción legal”.
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Agregó que Petropar va a insistir en que prime la conciencia y el “espíritu de cooperación” con que se suscribió el tratado, considerando que habla de que cualquier controversia debe ser resuelta de forma amistosa. “Nosotros vamos a insistir en eso, porque lo contrario sería como pretender borrar con el codo lo que los máximos representantes de dos naciones firmaron, y que fue refrendado por los congresos de ambos países”, enfatizó.
Requerido sobre el riesgo de que la deuda caiga en manos de los famosos “fondos buitres”, Jara dijo que los representantes paraguayos creen que eso no es posible, “porque un inversionista informado sobre el origen de la deuda y de cómo responde Petropar a la demanda, estaría muy cauteloso”.
