Ahora culpan a exdirector por nuevo fracaso en Pilcomayo

El titular del MOPC, Ramón Jiménez Gaona, oficializó ayer la destitución del director de la Comisión Pilcomayo, Óscar Salazar Yaryes, atribuyéndole la falta de resultados. Alegó que la comisión, mientras estuvo a cargo de Salazar, tuvo a tiempo los recursos para el llamado a licitación de los trabajos, pero de igual manera el proceso se atrasó.

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Jiménez Gaona informó de que solicitó al presidente Horacio Cartes el cambio del director de la Comisión Pilcomayo porque no se ha logrado el nivel de gestión que estaban esperando “a pesar de que el Ministerio de Obras Públicas ha cumplido con el apoyo presupuestario”. En reemplazo de Óscar Salazar Yaryes asume ahora al frente del organismo el Ing. Ricardo Riego.

El titular del MOPC añadió que la licitación para las obras ha tenido demasiado tiempo y que el presupuesto del MOPC estuvo disponible desde enero, pero que recién en agosto se llamó a licitación para la ejecución de los trabajos que deben asegurar el ingreso de las aguas al lado paraguayo.

El lunes de esta semana el MOPC adjudicó dos de los tres lotes de trabajos previstos en el Pilcomayo.

El lote 1 queda en manos de la empresa Ingeniería de Topografía & Caminos SA (T&C SA), por un monto de entre 19.000 millones y 22.000 millones de guaraníes, mientras que el lote 2 fue adjudicado al Consorcio Pilcomayo, por un monto de entre 16.000 millones y 18.000 millones de guaraníes. La Resolución dictada, N° 1893/17, no menciona a los representantes de dichas empresas. Esta vez, la licitación contempla un monto mínimo y un monto máximo, razón por la cual aparecen dos cifras en cada oferta.

El lote 3, que fue declarado desierto, incluía la construcción de caminos de acceso, pozos profundos para la extracción de agua y tajamares en diversos puntos de la zona afectada por los trabajos, a fin de tener fuentes alternativas para la provisión de agua.

El ministro volvió a insistir en que según sus técnicos asesores, todavía se está a tiempo de hacer una intervención que asegure el ingreso de las aguas.

Sin embargo, y según la experiencia de años anteriores, el inicio de la temporada de lluvias puede afectar, pues no se podrá cumplir el cronograma de limpieza del canal paraguayo cuando empiece a llover en serio. El equipo vial no tendrá capacidad para moverse y tendríamos un tercer año consecutivo sin agua.

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