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El actual Gobierno brasileño, encabezado por Michel Temer, no descubrió la pólvora ni inventó la rueda. Los planes –o meros enunciados– de fiscalización conjunta de la gestión administrativa de la entidad binacional ganaron intensidad e inclusive ocuparon espacios en los discursos de los políticos desde el desplazamiento de la losa dictatorial stronista en 1989.
Por ejemplo, en el programa de Gobierno que sustentó la campaña de Nicanor Duarte Frutos por el período presidencial 2003/2008, en su capítulo “Energía para el Desarrollo”, el entonces candidato proponía “...llevar a cabo una auditoría a profundidad sobre los ejercicios anteriores de todo lo actuado hasta en Itaipú (1973-2003), lo que permitiría conseguir una reducción o incluso eliminación de las deudas pendientes”.
El lapso de referencia pasó, pero la entidad binacional siguió manejándose como un “tercer Estado”.
En 2008, luego del triunfo de la Alternancia, cuyos protagonistas agitaban entre sus banderas electoralistas los viejos reclamos paraguayos ante Brasil en Itaipú, en el ítem N° 5 del pliego que entregaron a Celso Amorim, entonces ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, en su primera visita al gobierno de Fernando Lugo, se decía lo siguiente: “Fiscalización a cargo de los organismos de control de los dos países de todo lo actuado en la administración de la entidad...”.
Admitamos que el gobierno de Fernando Lugo, dio un significativo paso en el universo de las reivindicaciones paraguayas ante Brasil, por ejemplo que el “precio” de nuestro excedente o subiera de alrededor US$ 3/MWh a un poquito más de US$ 9/MWh; pero el manto de opacidad que siempre envolvió a la administración de la entidad no experimentó cambio alguno.
El jueves 7 de este mes, según los materiales informativos de las oficinas paraguayas y brasileñas de Itaipú, “en el edificio de producción de la central hidroeléctrica” un grupo de trabajo “encargado de la creación de una comisión binacional para la fiscalización conjunta de las cuentas de Itaipú, realizó su primera reunión”.
Las gacetillas oficiales añaden que la creación de esta comisión binacional de fiscalización es una propuesta brasileña, pero que esta suerte de antesala, o sea el grupo de trabajo cuya siguiente reunión está prevista para febrero de 2018 “fue una sugerencia del Gobierno paraguayo”.
El abogado João da Silva, asistente del director jurídico Cézar Ziliotto, adelantó el objetivo de la comisión binacional de fiscalización “un mencanismo adicional de fiscalización, con representantes del Tribunal de Cuentas de la Unión y de la Contraloría General de la República”.
La Operação Lava Jato? es una investigación de la corrupción que hizo la Policía Federal brasileña. La misma se hizo pública el 17 de marzo de 2014 y su objetivo investigar un esquema de lavado de dinero sospechoso de mover más de 10.000 millones de reales.