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El 30 de enero último, en Buenos Aires, abrieron los sobres que estas firmas presentaron en abril de 2018.
Un técnico paraguayo, testigo del momento de apertura de las cotizaciones relató a ABC la sorpresa que vio pintarse en los rostros de los representantes argentinos el grupo local. Los números fueron: Voith, US$ 99.689.577 y Ara vera, US$ 116.379.881.
La contundencia de las cifras, como primera defensa, hizo que estos representante pidieran a la EBY que les dejasen revisar la carpeta de con los números y cálculos de su competidora, pedido que fue denegado por la binacional porque transgredía las normas acordadas en el correspondiente pliego de bases y condiciones.
Las publicaciones, principalmente la de La Nación, que abreva “en fuentes de la compañía mendocina”, habla de una diferencia de inclusive US$ 20 millones favorable al grupo liderado por IMPSA. Diferencia, según se desprende del texto, que no debe buscarse en los montos que dieron a conocer el día martes 30 de enero, sino en una “propuesta superadora, porque tiene máquinas con un diseño y tecnología que permitirá “generar más energía y, por ende más ingresos para la EBY”. “Además, la oferta data de abril de 2018, con gran parte en pesos y en guaraníes”, monedas que a la fecha sufrieron fuertes devaluaciones.
El medio argentino también escuchó el tañido de la otra campana: Voith, muy breve en comparación con el de la firma local. “Lo de la mano de obra local y lo del precio son mentiras”, es la transcripción más significativa atribuida a sus voceros.
Agreguemos que la obra del Aña Cua es una nueva central, no una “extensión de la represa Yacyretá”, que será la principal obra pública, pero no argentina, sino binacional, cuyo costo recaerá sobre los bolsillos de los usuarios de su energía.