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La semana pasada el titular de la Comisión de las Entidades Binacionales de la Cámara de Diputados, Fernando Oreggioni, señalaba que hoy a la ANDE le cuesta traer para el consumo local un poco más de US$ 420 millones, y lo que tendría que invertir para traer en el año 2023 el 50% de lo que le corresponde a Paraguay en Itaipú orillaría los US$ 600 millones, “que no es una diferencia muy significativa, y ya va a depender de las líneas que tengamos”.
Al respecto, el Ing. Juan José Encina, funcionario de la ANDE comisionado actualmente en Yacyretá, explicó que si con una eventual reducción de la tarifa de Itaipú (en el 2023, como consecuencia de la cancelación de la deuda) a US$ 8,59/kW la ANDE contrata la mitad de la potencia, y sin usar la energía adicional a la garantizada, debería afrontar un costo de US$ 650 millones para contratar 6.300.000 kW. Comentó que el presupuesto de la ANDE para la compra de energía en 2018 fue de unos US$ 493 millones y este año se prevé que sea mayor, a US$ 540 millones, a la tarifa vigente de US$ 22,6/kW.
Recordó que el año pasado contrató un total de 1.270.000 kilovatios, que orillaron US$ 364 millones, y que si la ANDE quisiera traer el 50% ya hoy, es decir, 6.300.000 kilovatios, le costaría alrededor de US$ 1.710 millones.
Encina reiteró que para acceder a la mitad de la potencia de Itaipú se debe construir para antes del año 2023 otras dos líneas de transmisión de 500 kV que salgan de Itaipú hacia territorio paraguayo, ya anunciadas por la ANDE, con financiamiento de la Corporación Andina de Fomento (CAF). Advirtió que el Paraguay debería negociar con el Brasil, “no una comercializadora”, que la energía que no utiliza la pueda vender en el mercado brasileño a una tarifa acordada entre las Altas Partes contratantes. “No es necesario modificar el modelo del sector eléctrico para obtener mejores condiciones en la revisión del Anexo C de Itaipú”, argumentó el profesional. Añadió que con la mira puesta al año 2023 se deberán analizar también los siguientes “puntos claros y bien identificados”: Si se contrata la mitad de la potencia de Itaipú o no; si se mantiene la misma tarifa o no; o si se venderá o se seguirá cediendo energía al Brasil.
Acotó que también se debe pensar en si serán considerados otros aspectos ajenos a lo netamente energético en la negociación, como la eliminación de barreras de importación, desarrollo de las fronteras comunes, apoyos en tecnología, educación, salud, etc.
Pagos fueron en franco aumento
De acuerdo a los datos oficiales, los pagos que la ANDE realizó a Itaipú en los últimos seis años han registrado un franco aumento.
En el 2013, el ente eléctrico estatal abonó a Itaipú alrededor de US$ 248 millones; en el 2014 pagó cerca de US$ 295 millones, en el 2015 transfirió alrededor de US$ 327 millones.
En el 2016 pasó a pagar un poco más de US$ 346 millones; en el 2017 abonó casi US$ 357 millones, y en el 2018 llegó a la suma de US$ 363 millones.
Cabe señalar que el presupuesto de compra de energía de la ANDE el año pasado fue de US$ 493 millones y, para el presente ejercicio, tiene previsto invertir US$ 541 millones.