En los ejercicios de referencia, el salto mayor en los gastos de explotación de la estatal se produjo entre el 2014 y el 2015 con una tasa del 20,61%; mientras que entre el 2014 y el 2015 estas erogaciones subieron un 10,67% y entre el año pasado y el 2015 un 5,62%.
Según nuestras fuentes, la columna gastos de explotación tiene como principalmente componente a la cuenta compra de energía, en la que solo en 2016 gastaron US$ 367.604.523, año en que la erogación total de la ANDE en este rubro fue de US$ 700.093.693,7 según el tipo de cambio vigente ayer.
La ANDE atendió su mercado en 2016 en un 75,6 con la energía que contrató en Itaipú y el 24,4% con la que le compró a Yacyretá y la que le aportó Acaray.
El análisis permitió igualmente observar que los ingresos por explotación, columna que tiene como principal protagonista al renglón ventas de energía aumentaron solo en un 20% en el mismo lapso.
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En otras palabras, la estatal en los años en cuestión gastó mucho más que la suma que ingresó.
Acerca de las causas de este déficit, el Ing. Juan José Encina, secretario de la Asociación de Ingenieros del Sector Eléctrico Paraguayo, en anteriores entrevistas con nuestro diario, apuntaba “la inadecuada contratación de potencia en Itaipú”.
La tarifa real depende de la hábil combinación entre la garantizada, atributo que brilló por su ausencia, y la superior a la garantizada, más de US$ 40/MWh la primera y poco más de US$ 5/MWh la segunda.