La cartera ya cuenta con el diseño inicial de la obra y ahora está trabajando con la Municipalidad de Roque Alonso para aprobar el loteamiento planteado, según explicó la ministra en conversación con nuestro diario.
Según los datos, en el terreno se tienen dos realidades: torres altas que se mantendrán, pues el estudio patológico dio positivo si se hacen intervenciones; y las estructuras que quedaron en cimiento o pilares, que en su totalidad se van a demoler. Precisamente, la idea es iniciar las demoliciones en los próximos meses, y para ello se está conversando con algunas empresas que podrían hacer el trabajo.
La modalidad planeada consiste en que el sector público va a disponibilizar los lotes para que el privado realice el desarrollo del proyecto de viviendas y también que ejecute la construcción de las mismas. “Queremos que el sector privado nos presente las soluciones de vivienda que sean más competitivas y nosotros ponemos las condicionantes. Por ejemplo, que son 500 viviendas, divididas por lote, con densidad de hasta 8 pisos, y mínimo de 60 metros cuadrados”, señaló Núñez.
Añadió que un tema aún sin definición es la parte jurídico administrativa, específicamente, si el emprendimiento se llevará adelante por medio de un fideicomiso o de algún otro modelo de gestión. Opciones asequibles con la Ley de Vivienda
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Las familias de nivel medio hoy no tienen posibilidad de acceder a una vivienda, pues para obtener un crédito hipotecario se les exigen altos salarios y no hay ofertas al precio que podrán pagar dichas familias. Al respecto la ministra conversó con desarrolladores inmobiliarios y, según dijo, les preguntó por qué no ofrecen menores tarifas. La respuesta fue que pueden plantear línea de vivienda en torno a los 70.000 y 80.000 dólares. “Pero nosotros necesitamos que bajen más. Un ideal sería 50.000 dólares. En Latinoamérica hay países que tienen opciones de 15.000 y 20.000, no estoy hablando de subsidio, sino de oferta asequible para familias de ingreso bajo”, añadió.
En ese sentido dijo que la Ley de Acceso a la Vivienda, pendiente de promulgación, será una herramienta fundamental para el desarrollo del complejo habitacional en Mariano Roque Alonso y proyectos similares. Eso considerando que permitirá incentivos para el desarrollador, como créditos “puentes” (financiación temporal con pago a futuro), y también para el comprador, que podrá tener producto financiero accesible.
“El complejo de Mariano Roque Alonso es tan importante como el barrio San Francisco (1.000 viviendas sociales en el RC4), porque estamos creando una nueva manera de hacer las cosas. Uno es para el nivel medio y el otro para sectores más vulnerables. Si ambos modelos funcionan, después pueden ser replicables”, puntualizó la ministra.
Modelo de ganar-ganar
Para la Cámara Paraguaya de la Industria de la Construcción (Capaco) el proyecto del complejo de Roque Alonso y otros emprendimientos encarados por Senavitat son modelos de ganar-ganar, pues toda la sociedad sale beneficiada. “En Perú la ley de vivienda, que es básicamente igual a la nuestra, no solo logró el acceso a la vivienda sino también cambió el PIB y logró la formalización. Entonces lo que está haciendo la Senavitat es positivo y debemos apoyar”, resaltó el presidente del gremio, Jorge Moreno. Dijo que con estas iniciativas ganan todos, el sector de la construcción en particular, la economía en general, pues, además de generar empleo, los beneficiarios acceden a la casa propia.