La Asociación de Propietarios y Operadores de Estaciones de Servicios y Afines celebró su asamblea general ordinaria y uno de los puntos que discutieron es la situación actual del ente estatal petrolero, Petropar.
La empresa pública instaló estaciones de servicios en casi toda la República, constituyéndose así en competencia de las gasolineras del sector privado.
“Ante la asunción del nuevo gobierno, nos replanteamos un poco cuáles son las prioridades que vamos a presentar al gobierno y pedir, primero, que se defina exactamente y con mucha seriedad cuál va a ser el rol de Petropar, o es un regulador o un competidor”, manifestó a este diario el titular del gremio, Alejandro Guggiari.
En la asamblea de referencia se criticó que en el gobierno anterior se haya dado una “proliferación salvaje” de estaciones de servicios. Se sumaron prácticamente 1000 unidades más, hecho que, según Guggiari, perjudicó al eslabón más débil de esta cadena, que es el pequeño empresario.
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“Ante la falta total de regulación se empezó a poner una al lado de otras y subsistía y permanecía el más fuerte, sin darle ningún tipo de garantía de reglas claras al pequeño operador”, dijo.
También pedirán al Gobierno transparentar el mecanismo de fijación de precios de los combustibles que se ofertan, de tal modo que el consumidor entienda cómo funciona.
Los gasolineros privados piden igualmente el fortalecimiento institucional de la Dirección de Combustibles del Ministerio de Industria y Comercio, puesto que en la actualidad “no responde a las necesidades que exigen 2500 estaciones de servicios que hay en el país”.
Guggiari comentó que estos y otros temas que afectan a la comercialización de combustibles ya fueron planteados a la ministra de Industria y Comercio Liz Cramer. “Le manifestamos estos puntos y estamos teniendo una mesa de trabajo en la que vamos ir viendo cómo articular cada uno de los puntos y trabajando en función de plantear un reordenamiento del sector de combustible”, explicó.
En ese sentido, recalcó que el sector combustible es “impredecible, totalmente confuso y responde mucho a situaciones políticas” y que deberían articularse acciones en beneficio del consumidor final, que es el cliente.
Confusión en el mercado
“Al ser un país 100% importador y al haber varios importadores, no siendo productores, el sistema de fijación de precios debe ser a través de una fórmula que el consumidor entienda cómo funciona, porque después nos encontramos con que supuestamente tuve que subir (el precio del combustible) porque no tenía stock y los que no subieron (el precio), porque tenían stock. Al final nadie entiende y genera confusión en el mercado”, advirtió Guggiari.
