La familia Galli fue esta semana víctima, al igual que otros ganaderos de la zona, de extorsiones por parte del grupo delictivo autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Ayer, en conversación con este diario, Pedro Galli afirmó que uno de los principales pilares económicos del Paraguay está siendo amenazado, por lo que el Gobierno debería poner como prioridad número uno la lucha contra el flagelo, “y no en el número cinco o seis, como aparenta que es en este momento”.
“La inseguridad es muy grande, no tenemos resultados de la contención desde hace mucho y estamos sujetos a los designios de estos grupos. El Estado es ineficiente en el combate, que se tiene que encarar de varias maneras, porque no es una guerra convencional. Es una amenaza interna, que puede ir creciendo. Si no toman las medidas, podemos vernos envueltos en situación mucho más difícil de combatir”, advirtió el empresario.
Dijo que independientemente a las críticas que puedan hacer como productores al Gobierno, este es el único aliado que tienen, pues es el que está autorizado para el uso de todos los mecanismos legales, incluso la fuerza.
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“Lo que hacemos es presionar y pedir al Estado que cumpla su función. Nosotros estamos indefensos ante esta amenaza, no somos portadores de armas. Pedimos que se haga todo lo posible para que el Estado, con sus recursos y mecanismos, haga lo que tenga que hacer para finalizar la amenaza enorme que tenemos”, resaltó.
Fracaso de la FTC
Consultado sobre la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y la iniciativa en el Congreso de disolver por ley dicho frente de trabajo, respondió que “si vamos a leer los resultados, hablamos de un fracaso, porque no se ha llegado a lo esperado. No obstante, insto a no quedarse a ‘llorar sobre la leche derramada’, sino tomar las experiencias de otros países, ver gente adecuada y competente, utilizar la ayuda de otros que han luchado contra el crimen organizado y que nos pueden transferir su experiencia en esto”.
“No podemos seguir con más de lo mismo. No sigamos insistiendo sobre el fracaso, no podemos seguir así. Ese es el grito desesperado que hacemos desde aquí. Hagamos los cambios necesarios para que las cosas funcionen”, indicó el líder de la ARP de San Pedro.
Requerido sobre qué hará el empresariado mientras se esperan los resultados, respondió: “voy a graficar la situación con un hecho cotidiano. Si vas caminando con tu hijo y te asalta un motochorro, te apunta con el arma y pide la cartera, ¿qué harías? Se la das. Entonces, yo tampoco puedo poner en riesgo la vida de veintena de personas que están trabajando y que están siendo amenazadas claramente”.
Pedido desesperado
Insistió en el llamado “desesperado” para que sea prioridad número uno en la agenda del Gobierno la lucha contra el flagelo, “que amenaza gravemente la economía, antes de que sea demasiado tarde. No esperemos a que pongan bombas en el shopping o en el supermercado. Si se toma a la liviana sin darle la dimensión que tiene, más tarde o temprano estaremos viendo amenazados a nuestros hijos al ir a la escuela”, puntualizó.
Reunión con el Ejecutivo
La Asociación Rural del Paraguay (ARP) solicitó una reunión con el presidente de la República, Horacio Cartes, para tratar el tema inseguridad en la zona norte, que es la principal preocupación del gremio en este momento.
El presidente del gremio a nivel nacional, Luis Villasanti, dijo ayer a ABC que el Ejecutivo respondió que realizarán dicha reunión.
“Ya solicitamos y nos prometió lo antes posible”, afirmó el ganadero.
Cartes había dicho que el EPP no le marcaría la agenda en su Gobierno, pero hasta ahora eso no se ha cumplido.