Auditoría interna reveló hace ya un año anomalías en pozos del Indert

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Un informe de auditoría interna del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) advertía hace ya más de un año sobre varias anomalías detectadas en la construcción de sistemas de agua potable a través de ONGs. Técnicos del ente hallaron, por ejemplo, falta de credibilidad en documentos presentados por estas entidades en sus rendiciones de cuentas, entre otros cuestionamientos.

El objetivo de dicha auditoría fue verificar los procedimientos en las transferencias de recursos asignados al Fondo de Inversiones Rurales para el Desarrollo Sostenible (Fides), en los rubos 842 “Aportes a entidades sin fines de lucro” y 874 “Aportes a entidades educativas sin fines de lucro”, durante el ejercicio fiscal 2014. Según el documento al que pudimos acceder, las conclusiones hacen referencia, además de la falta de credibilidad en las rendiciones, a la ausencia de controles internos en desembolsos y la vulnerabilidad en el cumplimiento de disposiciones legales (ver facsímil).

De acuerdo con los datos, se analizó la entrega de G. 1.106.825.456 a la Asociación Reseda Poty, que tuvo a su cargo la construcción de sistemas de agua potable en los asentamientos 3 de Febrero, distrito de Yrybucua; Ko’ê Pyahu de Nueva Germania; Santa Lucía de Yataity del Norte, todos del departamento de San Pedro.

En lugar de presentar factura de una empresa del rubro de la construcción, Reseda Poty entregó comprobante que corresponde a una firma dedicada a la fumigación y limpieza de aguas verdes. “Conforme a la constancia de Registro Único del Contribuyente, el cual fue consultado a través del Sistema de Gestión Tributaria de la Sub Secretaría de Estado de Tributación (SET), se observa que la naturaleza de los gastos no concuerda con la actividad comercial de la firma, ya que presentan como documento soporte de la rendición de cuentas la Factura Nº 052 de Blanca Cardozo –Santa Bárbara Servicios–, quien realizó el servicio de perforación de pozo artesiano, tuberías, electrobomba, instalación de tanque elevado, conexión de suministro de agua, etc.”, dice el informe de Auditoría.

Prefieren los cheques

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También cuestionaron la entrega de un cheque por G. 1.050 millones a la ONG Py’a Porã, en lugar de hacer la transferencia bancaria, que es lo que dispone el Convenio Marco firmado por el Indert. Precisamente, de acuerdo con otras denuncias recibidas por nuestro diario, existe un aparente esquema de coimas en la institución según el cual los organismos deben entregar el 30% del total de lo recibido en el cheque y dar dicho monto a gente del entorno de Justo Cárdenas, titular de la institución, el mismo día de efectivizarse el cheque en el BNF.

Py’a Porã tuvo a su cargo la construcción de pozos en los asentamientos San Bernardo y San Antonio Costa Nueva, ambos del distrito 25 de Diciembre; y 4 de Mayo de Capiibary (San Pedro).

Los auditores también alertaron sobre el mismo tipo de desembolsos por cheque a la Fundación Tiguiti, por G. 1.300 millones (con obras en Horqueta, Concepción) y la Organización Social Asociados Independientes (OSAI), que tuvo trabajos en varios distritos de San Pedro, tras recibir G. 1.064.088.314.

Por otro lado, se pudo verificar que algunas ONGs, “sin fines de lucro”, se quedaron con más dinero de lo permitido. Por ejemplo, la Asociación Ñanderekoha recibió G. 2.086.524.000 para construir viviendas temporales en colonia Santa Lucía, distrito Itakyry (Alto Paraná). Los gastos administrativos debían ser del 10% de los llamados “gastos misionales”, que es igual a G. 189.684.000, pero la ONG se quedó con G. 273.873.600 según los documentos.

Conferencia de prensa 

El titular del Indert convocó a una conferencia de prensa para hoy a las 11:00 en el ente, en la que responderá sobre estos puntos y otros temas del millonario “negocio” de los pozos.

Deficiencias en las obras

Auditoría interna del Indert realizó verificaciones in situ de las obras y comprobó algunas deficiencias que estaban a simple vista, como por ejemplo, en lugar de que las tuberías de los sistemas de agua estén bajo tierra, las dejaron en la superficie, como se pudo observar en el asentamiento Ko’ê Pyahu del distrito Nueva Germania.

Otro aspecto es que ya en 2014 se pudo observar incumplimientos en el plazo de avance de las obras, pese a que se entregaron los desembolsos, aunque según los datos no es el caso mayoritario.

No obstante, en el distrito 25 de Diciembre, el presidente de la Comisión Vecinal, Rafael Escobar, dijo que estaba preocupado por la construcción de la obra “ya que no hay avances de las instalaciones de cañerías, tanque y cercado de tejido”.

gbenitez@abc.com.py