Avances en modernización aduanera

Dijo que el mejoramiento busca eficiencia y agilidad, considerando que el sector privado demanda de forma constante la facilitación de los trámites, de modo a tener su mercadería en el menor tiempo posible. Además, busca cumplir con las exigencias del Estado, que demanda efectividad en los controles para garantizar una tributación justa y equitativa.

Entre las reformas que se están introduciendo citó la digitalización de los despachos aduaneros. “Estamos enfocándonos fuertemente a ese objetivo, sería la ‘frutillita’ del postre. Nosotros estamos trabajando hace meses en un cronograma previamente establecido, lo estamos ejecutando y lo estaríamos terminando en junio de este año”, adelantó.

Recordó que la primera etapa consistió en implementar la figura del despacho digital en todo el régimen de “Remesa expresa”, que actualmente se hace enteramente en forma digital, eliminando el uso de papel. “Vendrán las siguientes etapas, donde haremos pruebas piloto, y más temprano que tarde todas los despachos serán procesados de manera totalmente digital, con los múltiples beneficios que eso genera: seguridad en las operaciones, optimización y ahorro de recursos, dado que mantener los archivos físicos demanda alquiler de locales o depósitos”, expresó.

Desburocratización

Por su parte, el asesor económico de la CAP, Luis Saguier, afirmó que la cámara, por un lado, instó al director aduanero a seguir con el proceso de desburocratización de todo lo que es comercio internacional. “En segundo lugar, reflexionar acerca de la aduana moderna, a la que muchos siguen viendo solo como un ente recaudador”.

Añadió que una reflexión de todos los miembros de la CAP ha sido que la idea de que la Aduana no es más que un ente recaudador debe ser abandonada, porque esta institución tiene que ser un “socio estratégico” del comercio internacional. “No puede ya verse como una institución meramente política o recaudadora, sino una entidad enteramente técnica y dedicada a facilitar el comercio internacional, y no lo contrario”, afirmó.

Añadió que le comentaron al funcionario que siguen existiendo en Argentina y Brasil muchísimas trabas al comercio, porque habiendo la Aduana paraguaya aceptado y dado el Ok para una exportación, resulta ser que el exportador tiene que pasar un proceso “tremendamente burocrático” a 20 metros de la aduana paraguaya.

Manifestó que las aduanas de estos “consocios” del Mercosur, en lugar de seguir el mismo sistema de evaluación por riesgo, exigen que el 100% de la carga sea verificada. “Eso enlentece, perjudica y encarece el comercio internacional, por lo que instamos al director nacional a efectuar negociaciones, a través de la Cancillería, con sus pares argentinos y brasileños”, dijo.