“Nosotros contamos con una metodología internacional, una técnica común en la región, hacemos las encuestas de precios, tenemos la base de datos para respaldar los números”, indicó Mora cuando se le consultó sobre los cuestionamientos lanzados por la Central Unitaria de Trabajadores Auténtica (CUT-A) sobre la medición que realizan.
A su criterio, la referida central obrera tendría que presentar algún estudio técnico, con bases sólidas para descalificar la tarea que realiza el Banco Central del Paraguay (BCP), porque hasta ahora son solo opiniones de los dirigentes basadas en percepciones.
La CUT-A manifestó su preocupación por el método que utiliza el BCP para la elaboración del costo de vida y la inflación con base en un índice de precio al consumidor (IPC), según lo señala en una nota remitida esta semana al senador Miguel López Perito (AP).
La referida central obrera señala que la metodología no se adecua a la realidad del costo de vida de un trabajador, pone en duda la neutralidad del BCP y puntualiza sobre la “baja confianza de la población por sospechas de manipulación política para ocultar la inflación”.
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En ese sentido, propone separar de esta función al BCP y crear un “instituto de estudio permanente de salario y costo de vida”, del cual participen trabajadores, empleadores y gobierno, con el apoyo de sectores académicos. Además, plantea la elaboración de una nueva canasta básica, entre otros puntos.
El IPC es un indicador económico cuya finalidad es medir a través del tiempo la variación de los precios de una canasta de bienes y servicios representativa del consumo de los hogares, que hoy está compuesta por 450 productos. Según los datos del BCP, al cierre de julio, la inflación acumulada llegó a 2,1% y la interanual a 4%.
Mora afirmó que el proceso de actualización de la canasta está avanzando porque entrará a regir en enero de 2018 y que, preliminarmente, cuenta ahora con 470 productos en donde tendrán mayor peso las telecomunicaciones y el transporte.
El economista jefe del BCP dijo que no se oponen a la creación de institutos para medir la inflación, como ya hubo similares en años anteriores en el sector privado, pero que el BCP debe continuar realizando esta tarea porque tiene las condiciones técnicas, es fuerte y creíble.