En virtud de lo suscrito, cada entidad bancaria recibirá G. 44.000 millones, que serán destinados a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
Requerido cuáles son las condiciones de seguridad y rentabilidad de esta operación, Benigno López explicó que la entidad multilateral afianza toda la operación. “En caso de que los bancos no puedan pagar (al IPS), el BID lo hará. Además, cada banco es sólido y solvente, calificado como para recibir recursos del Instituto normalmente, y hoy lo reciben de una manera diferente”, destacó.
En cuanto a la rentabilidad para los fondos, dijo que están dentro de los parámetros que el IPS puede recibir; que es una tasa (de interés) que equivale a la tasa actuarial más un poco más del 2% (6,60%, aproximadamente), prestados a cinco años y dos años de gracia. “Como es una inversión segura, tenemos que arriesgar un poco la tasa”, expresó.
Preguntado sobre si esto podría replicarse con otros bancos, López contestó que eso depende del BID, que elige y hace la comparación. “Nosotros no participamos del proceso, no queremos estar contaminados”. Añadió que se puede hacer este tipo de operaciones con una garantía superior, teniendo en cuenta que los bancos están calificados para recibir normalmente los depósitos del IPS, y donde la garantía del Estado es apenas de US$ 20.000.
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Acuerdo forestal
En ese mismo contexto, el IPS y el BID suscribieron un memorando de entendimiento para extender el financiamiento, en moneda local y a largo plazo, a inversiones forestales, ampliando a este sector el acuerdo estratégico de coparticipación que ambas entidades pusieron en marcha en el 2012, con el fin de promover el crecimiento y desarrollo sostenible del sector privado paraguayo.
El acuerdo marco busca destinar G. 220.000 millones, equivalentes a US$ 40 millones, para financiar a empresas que operen en el sector forestal e inviertan en biomasa, madera sólida y silvopastoril. Participaron del acto los titulares del MIC, Gustavo Leite; de Hacienda, Santiago Peña; de Salud, Antonio Barrios, y de Trabajo, Guillermo Sosa, y el representante del BID, Santiago Levy.