Boleta de G. 224 millones entregada a la Essap se clonó, aparentemente

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Todo indica que la factura supuestamente proveída por la firma MGOS a la Essap fue clonada. El monto de la boleta original, que fue anulada, era por un monto significativamente inferior al de G. 224.720.000 que pagó el ente en febrero último. La empresa fue contratada sin licitación para realizar trabajos en la planta de tratamiento de agua de Pilar.

Apareció la factura original número 198, por valor de G. 4.950.000 de la empresa MGOS, propiedad de Édgar González Martínez, que al parecer fue clonada y entregada a la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) por un monto de G. 224.720.000, en febrero último.

La oficina de auditoría interna de la empresa pública detectó que la factura era falsa porque su timbrado no figuraba en los registros de la Subsecretaría de Estado de Tributación, dependiente del Ministerio de Hacienda. La auditoría tampoco logró ubicar el local de la empresa privada, ya que en la factura que sería falsa proveída a la empresa del Estado figura que su dirección es barrio IPVU de la ciudad de Lambaré.

Hace una semana nuestro diario consultó con González Martínez sobre la boleta de G. 224.720.000, supuestamente emitida por su empresa, y entregada a la Essap, y su respuesta fue que “nunca ejecutó ningún trabajo” para la citada institución pública.

Por otra parte, en la Essap aseguraron que los trabajos se hicieron en la planta de Pilar. La empresa colocó 16.000 bolsas de arena utilizando maquinarias pesadas para proteger de la crecida del río la planta de tratamiento de la ciudad de Pilar.

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Lo que en la aguatera no lograron explicar es cómo fue que se contactó con la citada empresa. Todo hace suponer que la contratación de MGOS se dio a dedo y entre cuatro paredes.

Según el arquitecto Óscar Basso, gerente de Regiones del Interior de Essap, se tenía dos propuestas económicas. La más barata era la de MGOS, por lo que le adjudicaron el contrato.

Justamente con relación al sistema de adjudicación directa, la auditoría interna señaló en su informe “la existencia de la contratación por la vía de la excepción”, una modalidad a la que pudo haber recurrido la Essap, en este caso de urgencia, lo que no se hizo.

La administración de Osmar Sarubbi, titular de la Essap, utilizó el rubro “fondos a rendir” para pagar los más de G. 224 millones. Justamente este rubro está siendo objeto de análisis por la Auditoría General del Poder Ejecutivo.