El tema, según el informes brindados por la ARP, fue tratado en una reunión entre los miembros de la Oficina de Registros de Establecimientos Ganaderos para Exportación, de la ARP, Ramiro Maluff y Ricardo Lauro, presidente y director; con Marie Helene Jacques, segundo secretario comercial de la Embajada de Canadá para Argentina y Paraguay, y Aldo Girardi, representante de la empresa Agri-Tracabilité International (ATI) y de Agri-Tracabilité Québec (ATQ), reconocidas en el ámbito de la identificación y de la trazabilidad animal y productos agroalimentario.
Girardi dijo que la filial de Québec es un organismo responsable de la ejecución y gestión del sistema de trazabilidad de esa provincia con unas 3.000.000 de cabezas trazadas. En tanto que ATI tiene por misión ofrecer soluciones innovadoras en trazabilidad que respondan a las exigencias internacionales, apoyadas por servicios técnicos y profesionales, mejorando la eficiencia, la credibilidad y competitividad en el sector agrícola, contribuyendo al mismo tiempo a la salud y bienestar animal y a la protección del consumidor final.
Manifestó que el campo de experiencias de la citada firma incluye actividades de desarrollo internacional en el sector agrícola, consultorías en materia de trazabilidad, informatizados y automatizados.
Maluff y Lauro presentaron en la ocasión el sistema de trazabilidad del Paraguay. Describieron el tipo de trazabilidad que tiene nuestro país, los mecanismos de control y los costos del sistema aplicado. Maluff señaló, siempre según el informe de la ARP, que Paraguay va para arriba en este tema. “Estamos creciendo en cantidad de establecimientos y emprendedores nuevos dentro del sistema de trazabilidad de Paraguay”, dijo.
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Ilustró que actualmente existen 400 establecimientos con 560 productores de ganado, como resultado de un trabajo de promoción de inscripciones que se viene implementando.
Destacó igualmente que nuestro país no tendría abierto el mercado europeo de la carne si no fuera justamente por el trabajo de trazabilidad que realizan la ARP y Senacsa, como parte de la alianza público-privada.
