Agrega que por algo el extesorero del Partido de los Trabajadores y hombre de confianza de Lula da Silva, el ahora condenado por corrupción pasiva a 15 años de cárcel, João Vaccari Neto, fue puesto nada menos que como miembro del Consejo de Administración de la binacional.
“El director brasileño, Jorge Samek, ni los miembros del Consejo no pueden dejar de reconocer esto. Ello incluye también a la parte paraguaya, puesto que para que se pueda tapar algo tan grande necesitan de cómplices de ambas márgenes”, añadió.
A su parecer, el esquema se mantuvo a lo largo de estos años, por más que hubo cambios en la administración del lado paraguayo y también en el lado brasileño. “Samek está hace más de una década, al igual que los principales directores y consejeros brasileños; a pesar de los cambios de directores y consejeros e incluso de gobiernos que hubo en Paraguay en todo este tiempo”, manifestó.
Pedroso tenía razón
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Un antiguo funcionario de la Itaipú, lado paraguayo, quien pidió no ser identificado, señaló ayer que el exasesor de la Dirección Financiera de Itaipú el economista Laérsio Pedroso tenía razón al denunciar la existencia de una contabilidad paralela y una “caja negra” en la binacional. Afirmó que fue penoso ver que sacaban humillado y esposado a Laercio de Itaipú. “Todos sabíamos que él tenía razón; pero, eran otros tiempos, difíciles, no podíamos hacer mucho”, señaló el funcionario.
Luego de haberse hecho públicas las denuncias de Pedroso, el entonces asesor financiero de Itaipú fue detenido por la Policía Federal brasileña en el marco de una investigación sobre supuestos hechos delictuales contra empresas del sistema eléctrico de su país.
En esa ocasión el hasta ahora director brasileño de la Itaipú, Jorge Miguel Samek, en lugar de investigar las irregularidades, acusó de “loco” y “extorsionador” al denunciante. El pasado martes, cuando fue consultado sobre el caso, nuevamente esquivó la pregunta e intentó congraciarse respondiendo en guaraní: “ndaipóri (no hay) caja negra”.
La denuncia de Pedroso fue enviada al Tribunal de Cuentas de la Unión del Brasil por el diputado Luiz Carlos Hauly, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), ese mismo año.
El legislador también remitió gran cantidad de documentos sobre el mal manejo de los denominados “fondos sociales” en la binacional, manejados discrecionalmente por el entonces director paraguayo, Víctor Bernal, durante el gobierno de Nicanor Duarte Frutos.