El calor estimula el consumo de bebidas y postres frescos, la búsqueda de ambientes fríos o relacionados al agua. “El calor nos ayuda a tener mayor afluencia de gente, que lo que más llevan son ventiladores y acondicionadores de aire”, cuenta Carlos Arce, gerente de la tienda de Bristol en el centro de Asunción.
Estos equipos cuestan a partir de G. 2.050.000, los de 9.000 BTU (o cuotas de G. 157.000 mensuales) hasta G. 4.900.000 (o cuotas G. 372.000), aquellos de 24.000 BTU. Pero los que más se llevan son los intermedios de 12.000 BTU y 18.000 BTU, que cuestan G. 2.200.000 y un poco más, indica Arce, quien asesora previamente a los clientes para la compra, de acuerdo a la dimensión de los ambientes que quieren enfriar. “Asesoramos para que la gente sepa qué potencia de acondicionadores son los que les convienen llevar”, explicó.
En González Giménez (GG), Javier Borja, jefe de salón de ventas en casa central, cuenta que hay días que tienen “quiebre de stock”, aunque tratan de que eso no suceda. “Pero a veces la cantidad de venta es impresionante. Todas las marcas de acondicionadores de aire salen (son seis en total). Trabajamos con empresas, clientes finales, nuestro espectro de clientes es muy grande”, señala.
Solo un local de GG vendió más de 2.000 unidades en diciembre de 2015 y hasta ayer, en una de sus marcas.
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Sube importación
En cuanto a la importación de estos equipos de frío/calor, la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) informa que en 2015 se importaron por 4,6 millones de dólares más que en 2014, dado que de 80 millones de dólares en ese año, se llegó a introducir por 84,6 millones de dólares el año pasado. Y en lo que va de 2016, la importación asciende a valores de US$ 6,5 millones.
Ventiladores, congeladores horizontales y verticales, heladeras, piletas, enfriadores portátiles y equipos de gimnasia son también los productos de grandes ventas en esta estación, cuya mayor demanda arranca en la segunda semana de diciembre y se extiende por lo menos hasta mediados de febrero, según refieren los vendedores de las casas de electrodomésticos.
Los constantes cortes de energía de la ANDE contribuyen también a que se vendan más equipos como los mencionados, porque generan que estos artefactos se quemen y por ende, a que haya mucha rotación.
Lo que los clientes deben saber también es que los precios de los productos de mayor demanda en esta época sufren un incremento en sus precios de por lo menos 15% con respecto a otras temporadas.
Helados, piletas y otros
Por su parte, la demanda de helados en la tradicional heladería Amandau, se dispara de forma increíble en temporada alta. Su dueño, Jorge Leoz, indica que la capacidad de producción de su fábrica en Luque se duplica en esta temporada, alcanzando los 4.800 litros por hora, equivalentes a 2.800 kilos cada 60 minutos. Con dicho volumen, la empresa abastece a 180 franquicias y cinco locales propios.
El reporte de la DNA arroja que en el 2015 el volumen de helados importados fue mayor que en 2014. Es así que se adquirieron del exterior casi 650.000 kg de helado durante el año pasado.
En cuanto a las piletas de lona, su comercialización aumentó desde la llegada del 2016. Se consiguen en el mercado desde los más pequeños, de 80 litros, a G. 40.000, en tanto que los de 800 litros están a G. 150.000, y hasta los de 6.500 litros, a G. 700.000, según el vendedor Ricardo Delgado, apostado sobre la avenida Eusebio Ayala, quien en promedio vende 10 piletas de ese tipo por día. Para quienes quieren algo de mayor tamaño, las tiendas cuentan con piletas de hasta 16.800 litros a G. 1.500.000.