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El proyecto de presupuesto aprobado por los diputados asciende a poco más de G. 80,2 billones (US$ 13.957 millones al cambio presupuestado), levemente superior al proyecto de ley que fuera presentado por el Ejecutivo (ver infografía).
Los legisladores al inicio de la sesión, en horas de la mañana, estaban todos de acuerdo en respetar el tope de déficit fiscal de 1,5% del Producto Interno Bruto (PIB) fijado por la Ley de Responsabilidad Fiscal.
En ese sentido, las tres propuestas presentadas en la sesión están dentro del referido marco legal: el proyecto del Ejecutivo, que asciende a G. 80,2 billones (US$ 13.957 millones); el dictamen de la Comisión Bicameral de Presupuesto, de G. 79,9 billones (US$ 13.913 millones); y el dictamen de la Comisión de Presupuesto de Diputados, de G. 80 billones (US$ 13.926 millones). Cuando todo parecía que aprobarían a “libro cerrado” (como presentó el Ejecutivo) mediante un acuerdo entre bancadas, en horas de la tarde surgieron las primeras diferencias y esto llevó, en medio de mucha confusión, finalmente a aprobar a “libro abierto”, de tal modo a optar entre el dictamen de la Comisión Bicameral y el dictamen de la Comisión de Presupuesto.
Lo del “libro cerrado” no prosperó porque se acordó con Fiscalía y Ejecutivo incluir un ajuste de 3,5% para funcionarios, como compensación al veto a la ampliación presupuestaria para este año, que establecía aumento salarial de 10% y 18%.
Explicaron que este 3,5% está acorde con la ley de responsabilidad y que el costo, de G. 47.502 millones (US$ 8,2 millones), se financiará con los recortes practicados a otras instituciones y no iba a impactar en el tope.
Luego se llegó al presupuesto del Ministerio de Educación y se planteó que se otorgue un 3% más de suba salarial para docentes, dado que el Ejecutivo solo contempló 13% y existe un acuerdo de 16%.
Esta propuesta, según alertó el presidente de la Comisión de Presupuesto, Arnaldo Samaniego (ANR), no tiene financiamiento y llevaría el déficit a 1,9% del PIB, por encima de lo que dispone la ley de responsabilidad. Para “salvar” esta situación, propusieron recortes o reprogramaciones, que no prosperó porque los fondos requeridos ascienden a G. 180.000 millones (US$ 31,3 millones).
Ante esta situación, tras un cuarto intermedio, optaron por incluir en el artículo 235, que el Ministerio de Hacienda deberá articular los mecanismos para la incorporación al salario de los docentes, el aumento del 3% correspondiente a la inflación interanual, con lo que trasladó a la cartera buscar la manera de financiar la suba.
Los diputados, finalmente, aprobaron por completo la propuesta de la Comisión de Presupuesto, en lo que se refiere a todas las demás instituciones, sin muchas variaciones con relación al dictamen de la Bicameral.
93% a gastos corrientes
Según los datos presentados durante la sesión de Diputados, el 73% del presupuesto se destina al pago de servicios personales (salarios y otros beneficios del personal), 8% para el pago de la deuda pública, 5% para jubilaciones y 7% para gastos administrativos, lo que implica que el 93% va a parar a gastos corrientes. El presupuesto se elaboró con base en un crecimiento del 4% del PIB y el tipo de cambio en G. 5.479 por dólar.