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La cosecha de soja en este periodo está atrasada por más de dos semanas, y se espera que las parcelas más precoces puedan colectarse desde el 15 de este mes, informó en una comunicación telefónica el Ing. Agr. Hermes Aquino, referente del sector productivo de la zona de Caaguazú.
“El cultivo de soja se atrasó por la variación del clima, debido al tardío frío que tuvimos en la primavera anterior, pero el desafío principal es el precio de la soja que podría ser compensada por la buena productividad que se espera”, indicó Aquino.
Opinó que el 2016 fue un año muy difícil, los bajos precios obligaron a los productores a reestructurar sus deudas, y este año hay buena expectativa de producción y de que los precios sean más razonables, debido a que China está comprando granos de la oleaginosa de EE.UU., incidiendo sobre la oferta y demanda mundial del rubro. “Hay buena expectativa, los cultivos están todo bien, aunque en forma puntuales hubo granizos que castigaron varias zonas”, dijo.
Advirtió que el atraso de la soja impactará a su vez sobre la siembra del cultivo del maíz zafriña, que también será sembrada más tarde que años anteriores.
Por otra parte, uno de los dirigentes de la CAP, filial Alto Paraná, Ing. Agr. Rubén Sanabria, dijo que con la mejoría de precio de la soja con relación al año pasado, en forma sospechosa también aumentó el porcentaje de descuentos que las multinacionales exportadoras hacen a los productores.
“De 50 dólares que se descontaba en concepto de premios, este año el monto que será descontado de la cosecha de los productores por cada tonelada de soja aumentó a entre 60 y 70 dólares la tonelada”, denunció Sanabria.
Añadió que el clima acompañó y los productores se esmeraron en cuidar sus cultivos; se espera una buena producción que superaría la anterior, con más de 2,9 toneladas por hectáreas, y sobrepasar las 9 millones de toneladas de la cosecha 2016, con igual área.