Considerando que la nueva penitenciaría de Emboscada será financiada con bonos soberanos, desde un inicio la licitación debió haber sido nacional y no internacional, sostiene la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco). El gremio celebra la decisión del nuevo titular del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Arnoldo Wiens, de suspender ese llamado y planificar una nueva convocatoria, con bases y condiciones distintas.
La Ley 2051 de Contrataciones Públicas estipula que se podrán llevar a cabo licitaciones internacionales solo en ciertos casos: Cuando resulte obligatorio conforme a lo establecido en los tratados internacionales de los que la República del Paraguay sea parte; cuando así se hubiera estipulado en los convenios de empréstitos suscritos con organismos internacionales multilaterales; cuando, previa investigación de mercado que realice la Unidad Operativa de Contratación (UOC), no exista oferta de proveedores o contratistas nacionales respecto a bienes, servicios u obras en cantidad o calidad requeridas, o sea conveniente en términos de precio; y cuando, habiéndose realizado una licitación pública de carácter nacional, no se presente alguna propuesta o ninguna cumpla con los requisitos establecidos.
Para el titular de Capaco, José Luis Heisecke, ninguno de esos supuestos se dio en la licitación que se había convocado durante la gestión del exministro Ramón Jiménez Gaona, por lo que había fuertes sospechas de un llamado dirigido.
Entre los principales cuestionamientos están los requerimientos excesivamente altos, sin una justificación suficiente que amerite la consignación de los mismos por encima de la media exigida en licitaciones similares para obras del Estado. Por eso, varias firmas impugnaron el llamado, alegando limitación a la libre concurrencia. Pero además de protestas contra el pliego, también se pidió investigación de Contrataciones por aparentes anomalías, sobre “las oscuras condiciones desarrolladas” y “limitaciones desproporcionadas e irracionales”, según se lee en documentos presentados ante dicha institución en las impugnaciones.
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“Estamos satisfechos con la cancelación. Consideramos que cuando la financiación viene de los fondos soberanos, tiene que ser llamado nacional no internacional. Ese fue el primer reclamo de Capaco. El segundo reclamo, es que como son cuatro bloques, es mejor dar a cuatro empresas. El propio Presidente dijo que daría prioridad a las empresas nacionales y el ministro de Obras Públicas también afirmó lo mismo”, señaló Heisecke, en conversación con ABC.
El ministro Wiens, a través de su cuenta en Twitter, informó la semana última sobre la decisión de declarar desierto el llamado y planear una nueva licitación. Después ahondó en más detalles con la prensa: “Por resolución 1320, hemos cancelando este llamado. Durante el proceso de transición ya habíamos hablado con el actual ministro de Justicia de la necesidad de realizar cambios en el modelo de esas cárceles”, explicó Wiens.
Coincide con la postura de hacer un llamado nacional, al usar como fuente de financiamiento la colocación de bonos soberanos (y no préstamos de algún organismo internacional). La idea también es evitar la fuga de divisas y potenciar la industria local.
Pedido fue ignorado
El ministro Wiens reconoció que antes del cambio del gobierno, “rogaron” al equipo de transición que no continúen con el cuestionado llamado a licitación, hasta tanto se ajusten algunos términos conforme a la dinámica que el Ministerio de Justicia actualmente quiere darle al trabajo penitenciario. “En este caso, lamentablemente no tuvimos el eco favorable por parte de las altas autoridades inclusive superiores al de esta cartera, tengo que decirlo en honor a la verdad”, afirmó Wiens, quien tras asumir, suspendió el proceso.