FERNANDO DE LA MORA (Higinio R. Ruiz Díaz, corresponsal). En medio de una caldeada reunión con responsables del proyecto metrobús del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), dueños de inmuebles y de comercios ubicados a un costado de la Ruta II Mariscal Estigarribia, en esta ciudad, exigieron la suspensión inmediata del programa.
Los ofuscados ciudadanos, en su gran mayoría comerciantes, indicaron que no permitirán el inicio de los trabajos sin que antes el Gobierno aclare los alcances que tendrá la obra y la forma de pago a los frentistas afectados por la expropiación de sus terrenos para acondicionar el nuevo circuito.
“Es muy irresponsable el Gobierno al querer iniciar los trabajos sin antes aclarar y llegar a un acuerdo con los frentistas sobre las expropiaciones, y esto se debe suspender porque van a encontrar problemas, porque el 90% de los vecinos no estamos de acuerdo en la forma de proceder del MOPC”, expresó el comerciante Édgar Gill.
También afirmó que los frentistas no permitirán el inicio de los trabajos y que cerrarán la ruta Mcal. Estigarribia de no ser oídos sus reclamos. Aseguró que habrá enfrentamiento si hay persistencia, porque no admitirán que el MOPC ejecute un proyecto que afectará económicamente a los comerciantes.
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“Saldremos a la calle”
“Si el Gobierno quiere atropellarnos, nos van a encontrar porque no vamos a permitir que ejecuten un proyecto en forma prepotente; y si quieren un nuevo marzo paraguayo, saldremos a la calle para defender nuestros derechos”, expresó Gill.
Otros ciudadanos indicaron que el Gobierno quiere desarrollar un proyecto que perjudicará a cientos de familias al no llegarse a un acuerdo. Dijeron que esperan que el MOPC “aclare bien” el proyecto.
También expresaron su desconfianza en el Gobierno en cuanto al pago por las expropiaciones, por lo cual exigen reglas claras. Asimismo, desean saber quién o quiénes serán responsables del pago por las parcelas confiscadas y exigen que primero se tiene que pagar íntegramente antes de la obra.
“No pueden empezar los trabajos sin antes llegar a un acuerdo con los frentistas. Yo en particular no confío en el Gobierno porque ya en una oportunidad me expropiaron casi 40 metros y nunca me pagaron, ¿ahora qué garantías tenemos para ceder nuestros terrenos?”, preguntó Margarita Flecha.
Otros elevaron su voz de protesta por el hecho de que los responsables de la empresa adjudicada llaman y amenazan a los frentistas para que colaboren con el proyecto o serán denunciados.