El Comité de comercialización de Yacyretá se reunió por última vez, en marzo de 1997, cuando la central hidroeléctrica recién comenzaba a operar. La importancia de este organismo radica en el hecho de que uno de los principales dilemas con que cuenta Yacyretá es la indefinición de la tarifa, puesto que con la vigencia de la Nota Reversal de 1992, la misma se estableció en 30 US$/MWh más las actualizaciones, desvirtuando lo establecido en el Anexo C.
Por consiguiente, la formalización de la comercialización de la energía de Yacyretá es fundamental, ya que hasta ahora no existen contratos de compraventa a pesar de haberse creado –por lo menos en papeles– el citado Comité de comercialización. La empresa argentina encargada de comercializar la energía de Yacyretá es el ente estatal Emprendimientos Energéticos Binacionales Sociedad Anónima (Ebisa).
El mismo discurso
La insistencia argentina de llevar a cabo los proyectos hidroeléctricos como condición para “seguir creciendo”, no cambió con el nuevo gobierno de Mauricio Macri, así como tampoco la necesidad de satisfacer su creciente demanda de energía, que es lo que en realidad preocupa al vecino país, que necesita de las obras en Yacyretá, llámese la ampliación de la central principal y la maquinización del vertedero sobre el Brazo Aña Cua.
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En opinión del ingeniero Ernesto Samaniego, técnico del sector eléctrico, es fundamental aprovechar esta situación para tratar de regularizar la cuestión tarifaria en la binacional, además de buscar formalizar la comercialización de la energía generada y establecer los mecanismos necesarios para que se efectivicen las acreencias, lo cual también asegurará los fondos necesarios para la realización de las obras en el futuro; e incluso, si la ANDE o la “empresa que indique” el Gobierno paraguayo, comercializa los excedentes paraguayos, podría también participar en el financiamiento de las mencionadas obras.
En cuanto a la reestructuración de la deuda de la entidad, así como el incremento de la compensación por cesión de energía, además del pago por territorio inundado, que son los puntos considerados vitales para el Paraguay, estos siguen pendientes de resolución y su estudio se dilata indefinidamente por parte de las autoridades argentinas, tal como ya ocurrió en 2011, cuando se elevó la cota sin que el Gobierno paraguayo de entonces haya exigido a cambio una solución definitiva a la situación de la EBY.
Aguardan propuesta
Las autoridades argentinas de la EBY se comprometieron a retomar las negociaciones con Paraguay este mes de marzo, e incluso habían prometido elevar una propuesta para la solución de la deuda.
Al respecto se aguarda una comunicación a través de la Cancillería del vecino país, para fijar una nueva fecha y avanzar en las tratativas relativas al Anexo C.