Pasaron poco más de tres años para que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) pudiera disponer de 1.715 kilómetros de red de fibra óptica en varias zonas del país, que la telefónica del Estado, Vox (Hola Paraguay) instaló mediante un subsidio de G. 40.000 millones del Fondo de Servicios Universales (FSU) del ente regulador.
“Los bienes debían estar en funcionamiento satisfactorio” 540 días después de la firma del contrato rubricado a mediados de diciembre del 2012, pero recién a fines del año pasado comenzaron las verificaciones por parte de los técnicos del ente regulador para la recepción provisoria, según informes que ahora se pueden ver en la página web de Conatel.
La prórroga podía hacerse solo por 90 días por causas de fuerza mayor, según la cláusula 5 del contrato.
El tendido óptico abarca a 84 municipios de 14 departamentos del país. Los dos contratos establecían, además de la instalación de la red de los 1.715 kilómetros de fibra óptica de 24 pelos, la provisión del servicio de internet a varias instituciones públicas, entre ellas destacamentos militares.
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Por ejemplo, el contrato 75 beneficiaba a 40 municipios de seis departamentos (Misiones, Ñeembucú, Itapúa, Paraguarí, Cordillera y Caazapá) y el contrato 76 a 44 municipios de 8 departamentos (Amambay, Concepción, Guairá, Caaguazú, San Pedro, Concepción, Canindeyú y Alto Paraná).
Los contratos incluyen además la cobertura de internet a instituciones públicas y la instalación de 41 radio bases nuevas y 33 radio bases modificadas. Mediante esta inversión Vox dará cobertura a comunidades que hoy día no cuentan con telefonía móvil.
Prórrogas y préstamo
La telefónica, también propiedad del Estado como el ente regulador, tuvo que pedir varias prórrogas para cumplir los plazos contractuales, porque no podía hacerlo debido a problemas económicos (viene registrando déficit desde hace varios años). Se vio obligada a recurrir a préstamos bancarios para conseguir el subsidio estatal proveniente del Fondo de Servicios Universales (FSU).
Para la instalación de la red de fibra óptica, la Conatel dispuso de una subvención de G. 40.000 millones y Vox puso la misma cantidad para completar la instalación de la red óptica.
Eduardo González, cuando era titular del ente regulador, solicitó inclusive la devolución de la plata ante la serie de incumplimientos. Mediante pedidos de reconsideración, logró la ampliación de los plazos.
Fuentes extraoficiales del ente regulador informaron que le quitaron parte del subsidio, porque la telefónica estatal mantenía abultadas deudas con la misma.