Se trata de la licitación internacional N° 670 para la construcción de las obras civiles e hidráulicas, instalaciones de peces, facilidades de acceso a la obra, y la ejecución de ataguías con fecha de apertura 16 de enero de 2018, y la licitación internacional N° 669 para la ejecución y suministro electromecánico de generación con fecha de apertura 30 de enero de 2018.
La apertura de las ofertas se realizará en Buenos Aires, Argentina.
Referente a las características del proyecto, pudimos averiguar que habría dos variantes para las obras civiles, uno que contempla el corte de la presa de tierra, y otro proyecto desarrollado por la Universidad de La Plata, Argentina de ejecución en seco, que eliminaría la necesidad de ataguías.
Al respecto, Ing. Amílcar Troche, presidente del Centro Paraguayo de Ingenieros, señaló a ABC Color que no se dio a conocer el proyecto ejecutivo.
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Preguntado sobre la participación de constructoras paraguayas, dado que por lo general en las licitaciones internacionales las empresas nacionales solo son subcontratadas (como lo hacen Mota Engil, Sacyr, etc.), contestó que se buscará que las empresas nacionales se agrupen en consorcios para equiparar la capacidad de contratación de las empresas argentinas.
Respecto al financiamiento de las obras, señaló que serán con fondos propios de la entidad binacional y la producción se repartirá en partes iguales. Paraguay deberá construir las líneas de transmisión para el aprovechamiento de su parte. Según las estimaciones, las obras tendrían un costo cercano a los 600 millones de dólares.
En cuanto al régimen de contratación que regirá, teniendo en cuenta que el brazo de Aña Cua está dentro de las fronteras paraguayas, Troche mencionó que todas las instalaciones del aprovechamiento eléctrico y sus obras auxiliares constituye un condominio por partes iguales, aunque no supo precisar si se tendrá en cuenta la legislación argentina o la paraguaya. Sin embargo, vale aclarar al respecto que el punto 2 del Art. V del tratado establece que “El condominio que se constituye sobre las instalaciones y obras referidas no conferirá a ninguna de las Altas Partes contratantes, derecho de propiedad ni de jurisdicción sobre cualquier parte del territorio de la otra. Tampoco implica alteración ni cambio de las respectivas soberanías no modifica los derechos actuales de las Altas Partes contratantes”.
Preguntado sobre la deuda pendiente por cesión de energía y otros incumplimientos que se dieron en la EBY como el pago por el territorio inundado, remarcó que el nuevo acuerdo establece pagos mensuales y además apunta a otras obras previstas, como la presa compensadora Itatí -Itá Corá que permitirá duplicar la producción actual del complejo y potenciar la navegabilidad del río Paraná, entre otros beneficios.