LUQUE (Arnaldo Espínola, corresponsal).Persiste el embotellamiento generalizado de vehículos entre Asunción y Luque, según quejas de los conductores y pasajeros. Precisamente ayer, en coincidencia con el primer día de clases luego de las vacaciones de invierno, nuevamente decenas de automovilistas quedaron atascados por horas sobre todo en el tramo Asunción-Luque.
Miles de personas que viajan diariamente a la capital denuncian que deben soportar unas dos horas y media para entrar de Luque a Asunción, por la mañana, y otras dos horas y media, por la tarde-noche, para retornar a la “Ciudad de la Música”.
Filas impresionantes de vehículos, bocinazos, motocicletas adelantándose por las veredas y mucho nerviosismo, ese es el panorama que se registra diariamente durante casi toda la jornada.
Cuello de botella
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La construcción del superviaducto en Autopista Silvio Pettirossi entre Madame Lynch y Aviadores del Chaco, principal acceso entre Asunción y Luque, convirtió la zona en un cuello de botella.
El cierre casi total del paso genera kilómetros de filas de vehículos sobre la Autopista y sobre la ruta vieja General Aquino.
Sobre la Autopista circulan vehículos en tres filas, mientras en la zona de obras se convierte en una sola fila, lo que genera el atascamiento continuo, se quejan los conductores.
Entretanto, las vías alternativas habilitadas por el MOPC, para desviar el tránsito por la zona del Club Internacional de Tenis (CIT), están en deplorables condiciones.
Las calles que unen ambos municipios cada vez están en peores condiciones y no previeron una señalización adecuada, explicaron los conductores y hasta los propios vecinos.
Los agentes de la Patrulla Caminera y de la Municipalidad de Asunción son los encargados de agilizar el pesado tránsito en la zona de obras del superviaducto que debería concluir en diciembre próximo, según el cronograma de trabajo del MOPC.