Cargando...
En Brasil decidieron tomar en serio la situación del contrabando a partir de un estudio que dio a conocer el Instituto de Desenvolvimiento Económico y Social de Frontera (Idesf), entidad que hace un par de años estudia el comercio fronterizo entre Paraguay y Brasil.
Las autoridades brasileñas pusieron la alarma a partir de este dato: en solo un año la Receita, la Policía ferroviaria y la Policía Federal incautaron cigarrillos paraguayos por valor de 4.700 millones de reales (1.400 millones de dólares o G. 6.700 millones) en impuestos evadidos al fisco brasileño. La mayoría de los cigarrillos decomisados son fabricados por Tabesa, propiedad del presidente de la República, Horacio Cartes.
Esta cifra no tiene en cuenta el valor impositivo de los otros productos, como electrónica, perfume y vestimenta, que también tienen un volumen altísimo de ingreso ilegal desde nuestro país al mercado brasileño.
De acuerdo con la investigación del Idesf, las incautaciones de las entidades policíacas brasileñas representan apenas el 10% de todo el contrabando que pasa de Paraguay al Brasil.
Ante esta situación, agobiados por las cifras, entidades públicas y privadas brasileñas emprendieron trabajos conjuntos para forzar políticas de Estado que puedan reducir el contrabando.
Empezaron eligiendo el 3 de marzo como “Día nacional del combate al contrabando” y se proponen ejecutar desde campañas de concienciación en las escuelas de frontera (sobre los efectos negativos del contrabando), hasta una cada vez más fuerte inversión en las entidades de control para “blindar” la frontera y tratar de reducir el tráfico ilegal.
No se hizo nada serio
El sector industrial paraguayo viene hace años reclamando una lucha frontal contra el contrabando, principalmente de aquellos productos que ingresan desde Argentina y Brasil. Para ver cómo toma la industria paraguaya lo que está haciendo hoy Brasil, ABC Color contactó con Eduardo Felippo, presidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP).
El titular del gremio industrial señaló que en Paraguay ningún gobierno hizo algo serio para combatir el contrabando.
“No podemos permitir no ser dueños de nuestras fronteras. Acá la solución pasa por tener un país más institucionalizado, y con eso solucionamos esta problemática”, sentenció Felippo.
Inversiones para control
Mientras en Brasil ahora la propia Policía Federal trabajará en forma más coordinada con la Receita para evitar el contrabando desde Paraguay –principalmente de cigarrillos–, en nuestro territorio, las instituciones encargadas de controlar el contrabando ni siquiera pueden realizar operativos en forma conjunta. Faltan estructuras y la Aduana no cuenta con las herramientas necesarias.
abenitez@abc.com.py