El contrato para construir la referida ruta bioceánica fue firmado en la tarde de ayer entre el ministro de Obras Públicas, Ramón Jiménez Gaona, y Luis Pettengill, representante de la empresa Ocho A, parte del Consorcio Corredor Vial Oceánico. Participó también de la firma la ministra de Hacienda, Lea Giménez.
Jiménez Gaona indicó que la contratista tendrá seis meses para cerrar la financiación y se empezará a ver obras en el segundo semestre de este año. El banco propuesto para ello es el UBS (Unión de Banco Suizos).
El tramo fue adjudicado por US$ 421 millones, para 277 kilómetros, unos USS$ 1.520.000 por Km, lo que según referentes del sector de la construcción es elevado, pues se le debe sumar luego el costo financiero.
“Este tramo tiene 277 kilómetros y pretendemos dejar a la próxima administración el diseño de ingeniería del siguiente tramo”, señaló Jiménez Gaona. Añadió que en esta obra, a medida que vayan entregando tramos utilizables, Hacienda reconocerá como deuda ese tramo terminado. “Aquí no hay posibilidad de modificar el precio de la obra”, dijo.
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La financiación
Este es el segundo proyecto adjudicado bajo la modalidad de alianza público-privada (APP), pues la primera fue el proyecto de ampliación de las Rutas 2 y 7, que hasta el momento no cuenta con financiación.
El MOPC benefició al consorcio Rutas del Este (Mota Engil, Sacyr y Ocho A), adjudicado para la construcción de las Rutas 2 y 7, también bajo la modalidad “llave en mano”, con un prórroga para lograr la financiación. El plazo inicial venció el pasado 14 de abril y con esa prórroga el MOPC salvó a la empresa de una rescisión de contrato. El plazo se extendió hasta octubre. Hasta el momento ni el MOPC ni Rutas del Este respondieron por qué no lograron asegurar la financiación para el proyecto.
Puente
Por otro lado, la Cámara de Diputados sancionó el miércoles el proyecto de ley que aprueba la construcción de un puente sobre el río Paraguay, entre las ciudades de Carmelo Peralta (Alto Paraguay) y Puerto Murtiño (Mato Grosso do Sul), que complementaría justamente la ruta bioceánica proyectada a través del Chaco.