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Villamayor indicó que la lesión de confianza contra la petrolera estatal, y a la vez contra al Estado, se produjo con la venta de la última partida de stock que tenía la entidad a la competencia, que son los dueños de estaciones de servicio de particulares, a un precio muy inferior al proveído a los operadores de estaciones de servicio que operan directamente con Petropar.
“Son cerca de 800 guaraníes por litro; 10 millones de litros que vendió a la competencia en lugar de comercializar en sus propias estaciones, o con socios estratégicos”, refirió el abogado.
Además, Villamayor hizo mención a una transferencia de fondos públicos que sería irregular, por parte de Samudio, del BNF a un banco privado; y la compra de gas licuado de petróleo a Copesa, competencia de Petropar. Según la denuncia presentada, se compraron 4.000 toneladas, refiere el informe de Fiscalía.