El extécnico de la EBY añadió que la permanente venta de energía producida en Yacyretá al Brasil por parte del Gobierno argentino es algo muy conocido y fue denunciado por nuestro departamento en su momento, pero negado por el mismo Gobierno.
Recordó que en su momento, el exrepresentante de la Cancillería en el Consejo de Administración de la entidad binacional, hoy ministro de defensa, Diógenes Martínez, había tomado la denuncia en forma jocosa e irresponsable que no se podía saber si se vendía energía al Brasil o no, porque la electricidad no se veía.
“En una operación que habíamos revelado en su momento, de 1 hora 15 minutos de generación se le cedió al Brasil por un monto aproximado de US$ 1.600.000, solo por una operación”. Un secreto a voces
Agregó que el secreto a voces es un perjuicio enorme que se esconde, pero que lastima a la República del Paraguay, porque es una plata que no se percibe y si se si respetara la paridad que consagra el Tratado, debería venir al país la mitad de lo que se factura.
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“El robo escandaloso sigue en pie, no terminó y es ocultado por el blindaje que tiene Yacyretá porque la Contraloría General de la República no puede ingresar para realizar una auditoría, razón por la cual sigue la ‘joda’, por lo que el ciudadano presupone que de esa plata se reparten los manguruyúes, porque cómo vas permitir que de tu patio se roben naranjas y no digas nada”.
Agregó, por otro lado, que esta situación se debe a la falta de gobernantes patriotas que se animen a defender la soberanía paraguaya y a luchar para que se cumpla el Anexo C del Tratado, en el que justamente se establece el monto de la tarifa de la energía. Mientras, siguen burlándose de la gente.
“Acá se debe tener en cuenta que una usina también tiene su vida útil y que, en este caso, va a terminar su vida útil sin que se le saque el beneficio que todos soñamos. Sin embargo, ya se habla de la construcción de otras represas, ojalá que en esa ocasión ya no se sean tan vendidos y que nuestros negociadores peleen realmente por beneficios igualitarios”, concluyó.
¿Derecho preferente?
Pese a que el Tratado de Yacyretá, en su Art. XIII, reconoce a cada una de las partes el “derecho preferente” de adquisición de la energía que no sea utilizada por el otro país...”, en la práctica Argentina se erige en el único receptor del excedente nacional, que tampoco adquiere sino, en la práctica, la requisa porque se lo lleva casi gratis.