Nuestro diario preguntó ayer a referentes del sector combustible sobre el motivo por el cual los emblemas no defienden los intereses de los consumidores reclamando judicialmente la inconstitucionalidad de los decretos promulgados por el Ejecutivo, dictados para salvar a Petropar, y que entre otras cosas obliga a los sellos a comprar combustibles más caros.
La respuesta de todos fue unánime al referir que en lo que va de este gobierno se desató una feroz persecución contra el sector bajo la premisa populista del ministro Leite (Gustavo) de que “los emblemas ganan mucha plata” y que supuestamente ellos actúan en favor de la gente.
De acuerdo a las fuentes, nada más falso, ya que el trasfondo de toda la serie de medidas tiene como fin salvar a la ineficiente y corrupta petrolera estatal, un botín político de cada gobierno que pasa, del color que sea.
Según un informe publicado ayer por el MIC, dicho ministerio hizo 84 controles en el 2015, lo que posibilitó ingresar a las arcas del Estado G. 1.560.970.400, “por infracciones e irregularidades”, por las que se aplicaron las multas correspondientes.
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Justamente, dijeron las fuentes, que luego de las críticas que hicieron algunos empresarios sobre las medidas inconstitucionales del Gobierno, aparecen estos informes del MIC, dejando entrever sugestivamente que eso les pasaría. Indicaron al respecto que varios empresarios que se animaron a hablar fueron pasibles de las multas y luego Leite salía a decir que “actuaban en favor del consumidor”, cuando en realidad inventaban faltas, añadieron.
Indicaron que el drama del sector empezó a finales de 2014, cuando se les obligó a comprar el alcohol más caro del mercado, el fabricado por la alcoholera de Petropar de Mauricio José Troche (Guairá). Los sellos se vieron forzados a comprar a G. 4.800 el litro cuando entonces adquirían por solo G. 3.200, lo que representó un sobreprecio de G. 1.600, para favorecer a Petropar.