Una de las fábricas está instalada en la “Zona Franca Global” de Ciudad del Este y la otra en Minga Guazú, y se dedicarán a producir inyectores de aluminio de presión y gravedad, basados en procesos mecanizados, acabado y montaje. La inversión ronda los US$ 15 millones.
El empresario Arturo Shiguefuzi manifestó que necesitaban “reinventarse”, y que para que eso ocurra se dieron cuenta de que necesitaban de Paraguay, que en los últimos años ha mostrado un crecimiento histórico del PIB, aumento de reservas internacionales, estabilización de la inflación, sumado al avance en la calidad de atención.
Recordó que Itidai “percibió eso”, y que cuando constataron que la empresa en Brasil podía sufrir, se anticiparon a la carga tributaria brasileña e iniciaron sus actividades “en una tierra rodeada de hermanos, una tierra que es fértil y direccionada al crecimiento de la industria y la economía nacional, como lo es Paraguay”.
Conforme con los datos del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), esta actividad industrial, que accedió a los beneficios de la Ley de Zonas Francas, dará empleo inicialmente a 453 personas pero que proyecta tener más de 1.200 funcionarios para el año 2018. Participaron de la inauguración el ministro de Industria y Comercio, Gustavo Leite; el gobernador del Alto Paraná, Justo Zacarías; el viceministro de Industria, José Luis Rodríguez, entre otras autoridades e invitados especiales.
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El ministro Leite afirmó que la idea es apostar al trabajo, dejando de lado la “cultura del pasado”, de la guerra, de la confrontación, de la lucha de clases, del rico, del pobre: “Todos somos iguales ante Dios, todos tenemos derecho a trabajar, eso es lo que queremos desde el Gobierno, y en eso vamos a seguir trabajando y estas inversiones seguirán viniendo”, destacó el alto funcionario del Gobierno.
A su turno, el gobernador del Alto Paraná, Justo Zacarías, afirmó que “hoy estamos ante una realidad maravillosa”.
El jefe departamental agradeció a los inversionistas “por confiar en Paraguay y también en sus autoridades, y demostrar que pueden trabajar juntos para que la iniciativa privada crezca y se desarrolle.
Añadió que el departamento del Alto Paraná “tiene que corregirse” y comenzar a desarrollar “la pata industrial”, de forma a generar más empleos en esta zona del país, aparte de la actividad comercial, basada en el centro y microcentro de la ciudad, que se alimenta desde ciudades aledañas, entre ellas Minga Guazú.