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De los US$ 287 millones que hoy PDVSA exige a Petropar para que abone en el perentorio plazo de 10 días, la deuda podría duplicarse y superar los US$ 500 millones, de aplicar una de las cláusulas establecidas en el desventajoso contrato firmado en su momento, entre Petropar y PDVSA. “Y es inminente que ello ocurra”, aseguró una fuente técnica ligada a la petrolera venezolana. El motivo de la multiplicación del monto de la deuda se basaría en el contrato leonino firmado entre las petroleras de ambos países, que es ampliamente desventajoso para Paraguay en varios puntos, y que en su momento fue duramente criticado por nuestro diario, advirtiendo de sus posibles consecuencias.
Tasa usuraria del 18%
En una parte del citado contrato, que rigió del 1 de julio al 31 de diciembre de 2008, tanto en el gobierno colorado de Nicanor Duarte Frutos como en el liberoizquierdista de Fernando Lugo, se establece un interés moratorio del 12% anual, más un adicional del 6% anual por manejo administrativo (ver documento), totalizando 18%, que según se reconocieron en los mismos documentos internos obrantes en Petropar en ese lapso, “se trata de tasas muy superiores a las aplicadas en los contratos vigentes”.
En este mismo documento las autoridades locales asintieron renunciar a los legítimos intereses nacionales en otros puntos, como el caso de la soberanía jurídica local, si surgen controversias. Se aceptaron los tribunales venezolanos en caso de impases, como los que ocurren actualmente. También, otra muy cuestionada cláusula permite a PDVSA modificar cuando quiera la tasa de interés aplicada en el marco de estas operaciones.
Facturas vencidas
Un total de seis son las facturas vencidas por la provisión de combustible y cuyo pago es reclamado desde el viernes último por Venezuela, tras la postura asumida por Paraguay en la última reunión de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Estas facturas datan de octubre, noviembre y diciembre de 2008 y enero, febrero y marzo, de 2009. Cada documento sería por un valor promedio de US$ 50 millones.
En dicho lapso, Petropar fue administrada por Cíbar Granada y Pablo Sugastti, y el escenario de la deuda empeoró cuando asumió la presidencia del ente Juan Alberto González Meyer, el 29 de mayo de 2009, al decidir no pagar las facturas de PDVSA que no fueron contraídas durante su gestión.
Lo único que se pagó
Petropar apenas llegó a abonar la primera cuota de US$ 20 millones, en concepto de capital, y cerca de US$ 30 millones por intereses, en uno de los tantos acuerdos que pactó, y nunca más honró nada. Tampoco ninguna autoridad que pasó por Petropar, de los diferentes gobiernos, pudo resolver este remanido tema, a pesar de que llegaron a existir atractivas propuestas venezolanas.
Base de negociación
El ministro de Relaciones Exteriores, Eladio Loizaga, informó ayer que la base de la negociación por esta deuda se daría en el marco del “Acuerdo Energético de Caracas”, suscrito en noviembre de 2004 por los entonces presidentes Duarte Frutos y por el fallecido Chávez. “Vamos a hablar sobre este tema en base a la transparencia. Lo que sí puedo decir es que esta situación demuestra que nunca existieron condicionamientos de ninguna naturaleza (en 2013) cuando Paraguay estaba suspendido en el Mercosur”, dijo. Loizaga tiene previsto recibir hoy, a las 11:30, al nuevo titular de Petropar, Eddie Ramón Jara, para abordar el tema.
VENDERÍAN LOS TÍTULOS
El chantaje venezolano por la deuda irresponsablemente impaga de Petropar, surge luego de que Paraguay apoye el referéndum revocatorio al gobierno de Nicolás Maduro.
De acuerdo a fuentes ligadas a PDVSA, están analizando la venta al mercado internacional de la deuda de Petropar, y reclamarían ante la Justicia de su país la anulación de los acuerdos de pagos firmados con Petropar, ante los incumplimientos.
Hasta nuestra soberanía jurídica fue cedida por las autoridades locales en el marco de estos contratos, ya que aceptaron someterse a tribunales venezolanos en caso de litigio, lo que fue cuestionado por nuestro diario en su momento y advertidas las consecuencias.