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El ingeniero Germán Escauriza, especialista en temas energéticos, ante nuestra consulta respondió que de los dichos de Nicanor se entiende que el mismo está desinformado.
“Evidentemente el señor Nicanor no conoce el crecimiento anual de consumo de energía de la ANDE, que es de una tasa del 6,8% anual. Es un crecimiento muy bueno, pero considerando la energía que nosotros tenemos en Itaipú, Yacyretá y Acaray, definitivamente no necesitamos Aña Cua”, manifestó.
El especialista precisó que en Itaipú Paraguay tiene disponibles 50 millones de megavatios hora, en Yacyretá 10 millones de megavatios hora y en Acaray 2,5 millones de megavatios hora.
Si se considera la tasa de crecimiento anual, el resultado, según Escauriza, es que en 2023 Paraguay estaría utilizando recién un cuarto de toda la energía que tiene disponible en el presente.
“Vamos a tener energía hasta el 2040, o sea que la fundamentación del señor Nicanor según la cual vamos a quedarnos sin energía en 2025 es una mentira”, dijo Escauriza.
Sobre esa misma mentira, según recordó Escauriza, se sustenta toda la justificación gubernamental de las notas reversales suscritas el año pasado por Horacio Cartes y su homólogo argentino Mauricio Macri, cuyo tratamiento en Diputados está previsto para los primeros días de agosto próximo.
Agregó que los 1.5 millones de MWh por año que supone Aña Cua, representa apenas un 2% de la disponibilidad total del país.
El proyecto en cuestión costará la astronómica cifra de US$ 600 millones, que serán pagados en partes iguales por nuestro país y Argentina, cuando que Paraguay en los 24 años de producción de Yacyretá nunca consumió más del 6% de la misma.
Por su parte, el ingeniero Juan José Encina, también especialista en temas energéticos, señaló que hoy Paraguay no necesita generación eléctrica en la fuente.
“Según mis estudios vamos a llegar a utilizar toda la energía recién en el año 2033. Si pensamos que Aña Cua va a salvar el futuro energético hay que recordar que la parte de energía que le corresponderá a Paraguay de la nueva central apenas alcanza para cubrir el crecimiento de menos de un año”, señaló.
Agregó que el único caso en el que está de acuerdo con que se lleve adelante el proyecto es que la energía generada se venda a precio de mercado, como ocurre con Acaray.
Finalmente dijo que si las notas reversales suscritas por Horacio Cartes se aprueban en la Cámara de Diputados el panorama será muy oscuro.
En una de esas notas está incluido el régimen de financiación de la nueva central Aña Cua, difiriendo el pago de la compensación correspondiente a Paraguay.