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En los últimos cinco años (2011/2016) esa tasa de ejecución bajó inclusive al 31%, según las fuentes consultadas.
Especialistas del eléctrico nacional, consultados por este medio, advierten que si se considera el déficit en infraestructura, principalmente en distribución, la ANDE debería ejecutar el rubro 500 de su presupuesto, o sea en inversiones físicas, al menos el 70%.
De estas premisas una conclusión cae por su propio peso: la crisis no se debe a la falta de recursos financieros, sino a la escasa capacidad de ejecución de sus administradores de turno.
El estudio al que accedimos compara también la cantidad de recursos asignados durante cuatro períodos de gobierno en nuestro país, así como los correspondientes porcentajes de ejecución.
El cotejo exhibe que el mayor porcentaje de ejecución corresponde la período 2003/2008 (Nicarnor Duarte Frutos), con un 46,34%; seguido por el período 2008/2012 (Fernando Lugo), con un 40,61%, luego el actual (Horacio Cartes), con un 35,05%.
El último lugar en esta suerte de podio de la ineficiencia se corresponde con el lapso 1999/2003 (Luis Ángel González Machi, con el 29,97% de ejecución del rubro de referencia y con el 2012/2013 (Federico Franco), con solo el 26,19%.
En lo concerniente al monto presupuestado para las inversiones físicas de la empresa eléctrica estatal, es durante el actual período cuando más recursos asignaron a la estatal: G. 10 billones 258.022 millones 446.888.
No obstante, tampoco esta extraordinaria disponibilidad supieron aprovechar.
Los datos del estudio revelan que entre el 2013 y finales del año pasado la ejecución rondaba apenas el 35% del monto presupuestado para inversiones físicas, pese a que la crisis de la ANDE se acentuó, incluso con manifestaciones extremas como los graves y costosos incendios de las estaciones de Lambaré, San Lorenzo, Natalio (Itapúa), Ycuá Duré (Luque) y la semana pasada Tres Bocas (Fernando de la Mora, zona sur).
En fuentes técnicas se atribuye el bajo nivel de realización “a la falta de gestión y eficiencia” de los actuales administradores de la estatal, encabezada por el Ing. Víctor Romero. Esta tasa de ejecución, insisten, es apenas la mitad del piso que debe alcanzarse para que el sector realmente mejore.
Las fuentes consultadas enfatizan que el sector eléctrico nacional necesita de una ejecución presupuestaria en torno al 70%, con montos anuales cercanos a los US$ 600 millones durante el período de cinco años de cada gobierno.
A la falta de gestión y de eficiencia de los administradores de la empresa estatal como la causa principal de la actual crisis, nuestras interlocutores suman “las malas decisiones y las presiones partidarias”.
Nuestras fuentes reiteran que no debe extrañarnos que estos administradores terminen proponiendo como solución un aumento de tarifas.
La mínima, 70 por ciento
Para desempantanar al sector eléctrico, según las fuentes consultadas, la Administración Nacional de Electricidad debe ejecutar el presupuesto que le asignaron para las inversiones físicas, al menos en torno al 70%, con montos anuales cercanos a los US$ 600 millones en cada período de gobierno, o sea en cinco años, apuntan las fuentes técnicas consultadas por este diario.
La baja ejecución es la causa de los apagones que sufre la ciudadanía, explican.