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Una nueva edición del estudio "Desarrollo en las Américas", del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), insta a los países a fortalecer las capacidades de aprovechamiento de esta herramienta.El estudio del ente multilateral afirma que América Latina y el Caribe deben mejorar las aptitudes de su población, la infraestructura física, así como sus instituciones y sus regulaciones para que las TIC puedan tener un impacto positivo en el desarrollo, concluyó el estudio. "Con políticas adecuadas, los gobiernos pueden sacar gran provecho de esta herramienta para propiciar el desarrollo. Estas tecnologías pueden mejorar la diseminación de información y ayudar a resolver fallas de mercado", comentó Alberto Chong, economista principal del BID y coordinador de la investigación.
Añadió que es importante tener en cuenta que por sí solo un mayor acceso a las TIC no causará el desarrollo, sino que los países también deben concentrarse en cómo se aplican estas herramientas.
Añadió que es importante tener en cuenta que por sí solo un mayor acceso a las TIC no causará el desarrollo, sino que los países también deben concentrarse en cómo se aplican estas herramientas.
Cabe señalar que el Paraguay ha adoptado una decisión trascendente en relación al uso de estas tecnologías, a través del Decreto 6.459, que declara de interés nacional el programa "Una computadora por niño y por maestro", por el cual se busca que cada alumno y docente de la Educación Escolar Básica reciban una computadora portátil, integrada al programa de estudios, para uso dentro y fuera del aula.
Reducción de la pobreza
El libro Conexiones del desarrollo: el impacto de las nuevas tecnologías de la información analiza cómo las TIC han contribuido al éxito de 46 proyectos de desarrollo en América Latina y el Caribe en seis áreas: finanzas, salud, instituciones, educación, pobreza y medioambiente. El estudio es el primero en la región en aplicar sistemáticamente métodos estadísticos rigurosos para medir cómo las tecnologías de información y comunicación incidieron en los resultados de los proyectos.
Las pruebas muestran que para que las TIC contribuyan al desarrollo, es necesario tomar en cuenta otros factores igualmente importantes como el capital humano, el contexto institucional y los objetivos de las políticas de los gobiernos.
Estas conclusiones se difunden en momentos en que muchos gestores de políticas públicas de América Latina y el Caribe se proponen aumentar las inversiones en equipos y programas informáticos para ampliar el acceso a las TIC y acortar la brecha digital que separa a sus países de las naciones más desarrolladas.
El estudio recomienda que los gobiernos concentren sus esfuerzos tanto en el uso de las TIC como en el acceso a estas tecnologías. Al diseñar políticas, se deben considerar las realidades de cada país, tomando en cuenta las deficiencias, las potenciales ventajas y desventajas de adoptar una tecnología dada y los costos de oportunidad.
Advierte, sin embargo, que, en muchos casos, escoger las TIC más recientes no necesariamente genera los mejores resultados.
Añadió que es importante tener en cuenta que por sí solo un mayor acceso a las TIC no causará el desarrollo, sino que los países también deben concentrarse en cómo se aplican estas herramientas.
Añadió que es importante tener en cuenta que por sí solo un mayor acceso a las TIC no causará el desarrollo, sino que los países también deben concentrarse en cómo se aplican estas herramientas.
Cabe señalar que el Paraguay ha adoptado una decisión trascendente en relación al uso de estas tecnologías, a través del Decreto 6.459, que declara de interés nacional el programa "Una computadora por niño y por maestro", por el cual se busca que cada alumno y docente de la Educación Escolar Básica reciban una computadora portátil, integrada al programa de estudios, para uso dentro y fuera del aula.
Reducción de la pobreza
El libro Conexiones del desarrollo: el impacto de las nuevas tecnologías de la información analiza cómo las TIC han contribuido al éxito de 46 proyectos de desarrollo en América Latina y el Caribe en seis áreas: finanzas, salud, instituciones, educación, pobreza y medioambiente. El estudio es el primero en la región en aplicar sistemáticamente métodos estadísticos rigurosos para medir cómo las tecnologías de información y comunicación incidieron en los resultados de los proyectos.
Las pruebas muestran que para que las TIC contribuyan al desarrollo, es necesario tomar en cuenta otros factores igualmente importantes como el capital humano, el contexto institucional y los objetivos de las políticas de los gobiernos.
Estas conclusiones se difunden en momentos en que muchos gestores de políticas públicas de América Latina y el Caribe se proponen aumentar las inversiones en equipos y programas informáticos para ampliar el acceso a las TIC y acortar la brecha digital que separa a sus países de las naciones más desarrolladas.
El estudio recomienda que los gobiernos concentren sus esfuerzos tanto en el uso de las TIC como en el acceso a estas tecnologías. Al diseñar políticas, se deben considerar las realidades de cada país, tomando en cuenta las deficiencias, las potenciales ventajas y desventajas de adoptar una tecnología dada y los costos de oportunidad.
Advierte, sin embargo, que, en muchos casos, escoger las TIC más recientes no necesariamente genera los mejores resultados.