/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/L5SGCYZOCBGIXOELRJHLU7VDJY.jpg)
Cargando...
Artur Niedhammer, director de la Comisión Nacional del Pilcomayo, confirmó que el 90 por ciento del presupuesto se utiliza en extracción de sedimentos.
El ejercicio fiscal 2018- 2019 prevé una inversión de 25 millones de dólares.
Niedhammer mencionó que “al realizarse un contrato plurianual tenemos la gran ventaja de que no se cortan los trabajos en la zona del Pilcomayo”.
Agregó que “el contrato de dos períodos fiscales permite dar continuidad a la tarea de limpiar nuestro canal sin esperar una nueva licitación”.
La subasta electrónica que debía llevarse a cabo este viernes pasó finalmente para el próximo lunes 24 de setiembre.
El director de la comisión nacional argumentó que limitaciones económicas obligaron a posponer la subasta.
El tiempo disponible se empleará en realizar ajustes en el contrato.
Reconoció que se tiene diferencias en materia de trabajos en la embocadura.
Sobre el punto dijo: “El pliego tiene previsto dos formas de trabajo, una con dragas, y otra con equipo vial”.
En cuanto a las dragas, el pliego dice lo siguiente: “El material retirado del cauce deberá ser depositado en un recinto lateral al cauce a una distancia mínima de 50 metros” (negritas son nuestras).
Sobre el uso de equipos convencionales, el contrato expresa: “El material resultante de la excavación deberá ser retirado y esparcido a suficiente distancia del canal, de por lo menos 15 metros y hasta un máximo de 100 metros” (negritas son nuestras.
Liberar la embocadura
La prioridad es liberar la embocadura de sedimentos, mantenerla abierta y recuperar soberanía paraguaya sobre la boca del canal que actualmente se encuentra en territorio argentino.
Niedhammer sostiene que “el trabajo no es exclusivamente vial, se requiere el apoyo de equipos anfibios y la draga demostró su eficacia por lo tanto vamos a seguir empleando este equipo”.
Ratificó que se contratarán dragas con una potencia mínima de 1.100 HP, descartando de este modo el pedido de las empresas viales que pedían que la potencia baje a 400 HP.
Reconoció que la distancia de 15 metros para alejar los sedimentos es insuficiente: “Creo que tendría que ser por lo menos 20 metros lo mínimo”.
Otro punto en cuestión es que el contrato no establece en forma explícita de donde comienza a medirse la distancia sumado a que habla de canal al referirse a equipo vial y cauce cuando menciona a la draga sin definición expresa de cada una de ellas.
Sobre por qué no se aumenta a 20 metros la distancia para depositar los sedimentos, respondió lo siguiente: “Considero prioritario profundizar el canal. Mover 20 metros tendrá un costo mayor y eso significa menor disponibilidad de dinero para profundización”.
El problema es que una distancia tan corta tiene como resultado que buena parte de los sedimentos vuelven a caer al lecho del canal.
En ese sentido, en la zona de la embocadura, la draga tiene una notoria ventaja sobre los equipos viales, ya que arroja los sedimentos a una mayor distancia.
De nuevo tarde
El objetivo de comenzar la limpieza a fines de agosto no se pudo cumplir; empresas viales presentaron protestas contra el uso de dragas y terminaron retrasando el proceso.
Artur Niedhammer lamenta esta situación: “Estamos en tiempo límite para lograr resultados. En diciembre comienzan las lluvias”.
roque@abc.com.py