Nirma Servín, presidente de la Comisión de Pobladores del Pilcomayo, sostiene que los productores instalados al sur del fortín General Díaz tienen que pagar una tasa ambiental en retribución a los pobladores del norte del Pilcomayo que pierden sus tierras por la colmatación causada por el río.
Servín no deja de tener razón: el inmenso arenal que transporta el Pilcomayo se deposita en las inmediaciones de la embocadura y colmata todo lo que encuentra a su paso.
Cada año, el nivel del valle de inundación del Pilcomayo aumenta, en promedio, 1,5 metros. Aquello que vemos hoy, el próximo año tendrá 1,5 metros de sedimentos.
Los productores del sur de General Díaz exigen recibir aguas libres de sedimentos y reclaman que se contenga en el norte el arenal que trae el río.
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En realidad, ambos tienen razón porque lo ideal es recibir aguas limpias y lo justo es que exista una retribución económica por la contención de arena.
Salvo sugerir, los productores no pueden hacer nada.
La responsabilidad de manejar esta situación compete al Ministerio de Obras Públicas, a cargo de Arnoldo Wiens, y a la Comisión Nacional del Pilcomayo, responsabilidad de Artur Niedhammer.
Contención en Agropil
A medida que el río ingresa en la temporada de inundaciones, va depositando arena en aquellos puntos donde disminuye su velocidad.
La metodología de colmatación controlada consiste precisamente en ir dejando arena en los esteros y así lograr el avance del río con menor cantidad de arena.
En los últimos 25 años que se aplica este sistema de control, quedaron completamente colmatados una serie de esteros: La Dorada, El Corchal, El Solitario.
Va llegando el turno al esteral de Agropil, que es precisamente el sector adecuado para contener las aguas del río con una suerte de represa para así contener la arena y permitir que el río siga su avance hacia el sur.
Agropil es propiedad privada, unos 40 pequeños y mediados productores de ganado están radicados en el lugar. La única alternativa es la compra o expropiación.
La alternativa debe ser objeto de un estudio técnico - ambiental minucioso en extremo: un error y se pierde un esteral extraordinario.
Bañado La Estrella
Argentina desarrolló esta experiencia al represar el bañado La Estrella, que ocupa 400 mil hectáreas, propiedad del Estado argentino. Algunas propiedades se compraron, otras se expropiaron y buena parte era pública.
Se construyó y se asfaltó la ruta provincial Nº 28, que parte de Las Lomitas (Formosa) con dirección a la frontera con Paraguay.
Desde este inmenso reservorio se distribuyen las aguas del Pilcomayo a través de un sistema de canales, varios de ellos represados.
Las Lomitas debe su crecimiento y desarrollo al bañado La Estrella; las aguas del Pilcomayo se emplean para producción agrícola - ganadera.
En nuestro caso, Agropil debe ser objeto de estudio si queremos dar un uso racional al Pilcomayo.
Las aguas del río no sirven de mucho dentro del cauce de la cañada La Madrid.
El Pilcomayo se debe emplear para sostener un ecosistema extraordinario y al mismo tiempo mejorar la calidad de vida de quienes viven allí ofreciendo alternativas para producir.
El logro argentino en Las Lomitas es un ejemplo a seguir.
roque@abc.com.py