TEMBIAPORÃ (Víctor Daniel Barrera, corresponsal). El colono Roque Albicio Giber denunció el fin de semana que él y su hijo Fabiano Rafael Giber fueron atacados por un grupo de hombres, mujeres y niños con garrotes y honditas, tras intentar reconectar el tendido eléctrico que pasa por las tierras en disputa. Giber explicó que hace 15 días se encuentran sin energía eléctrica y responsabilizó del hecho a los labriegos, a quienes también acusa de haberle robado unos 400 metros de cable.
De acuerdo con lo señalado, el incidente se registró en la mañana del sábado último, en el momento en que los colonos brasileños intentaban realizar una conexión eléctrica en el lugar denominado San Jorge, de la colonia en cuestión.
Según los datos, un grupo de aproximadamente 50 personas, compuesto mayormente por mujeres y niños, portaba garrotes de madera y honditas para impedir que los propietarios de las tierras realicen los trabajos para restablecer la energía eléctrica.
La familia Giber vive al fondo de las propiedades en disputa y obligatoriamente, deben pasar por las propiedades de Guahory para poder abastecerse. “Nosotros queríamos restablecer la energía porque hace 15 días que estoy sin electricidad. Cortaron la energía y robaron casi 400 metros de cable, inclusive atajaron también a la policía. Por suerte salimos otra vez para no crear problemas y no salimos lastimados con mi hijo. No podemos más salir de nuestra casa, ya estamos sin comida, ya no tenemos nada”, afirmó Giber.
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Niegan denuncia
Por su parte, el labriego Milciades Añazco negó las denuncias realizadas por los colonos. Mencionó que todo es un invento de los brasileños para dejarlos mal ante la situación. “Nosotros no hicimos nada hoy, todos estuvimos en nuestras carpas, ellos inventan eso para luego culparnos y dejarnos mal en este conflicto”, señaló.
Al ser consultado sobre un video que fue publicado por los brasileños donde se ve a un grupo de mujeres y niños amedrentando con honditas y garrotes, respondió que ese video no corresponde al fin de semana y que están utilizando imágenes antiguas para perjudicarlos.
Ambiente caldeado
Días atrás, se denunció también que labriegos quemaron dos puentes que dan acceso a la propiedad en litigio. La intención sería no dejar a los brasileños entrar a trabajar en las tierras.
Esa vez, la policía encontró varillas cortadas y clavos tipo “miguelito” colocados en las tierras y cubiertos con arena, con el fin de dañar los neumáticos de los vehículos que intentan entrar a la propiedad.
Este ambiente de tensión sigue siendo la constante en la zona, por lo que un grupo de 200 uniformados realiza la cobertura correspondiente, a cargo el comisario principal, Florencio Aquino.
El escenario actual es el resultado del desalojo registrado el mes pasado, en el que unas 200 familias campesinas que ocupaban Guahory y alrededores desde hacía varios años fueron sacadas del sitio. Ahora, estas familias viven en el predio de una escuela de la zona, bajo carpas y en condiciones de extrema necesidad.
De acuerdo con los datos, el conflicto se da sobre más de 1.000 hectáreas registradas en su mayoría en la Dirección General de Registros Públicos a nombre de brasileños y sus descendientes. Según se verificó con datos del Indert y documentos de los propios brasileños, muchos de estos títulos fueron expedidos lícitamente y otros irregularmente, en contra del estatuto agrario.