Desde hace semanas, el Ing. Hermann Pankow, de la consultora Tecnodinámica, viene denunciando que el MOPC permitió modificaciones en el proyecto, que supuestamente dejaron fuera a otros contratistas, para beneficiar a la adjudicada Isolux Corsan.
“Al Ministerio le tomó muchísimo trabajo corregir ese diseño porque era un proyecto que no tenía el nivel para ser usado en la licitación. Está claro que la responsabilidad del consultor original termina cuando el Ministerio, el fiscalizador o el contratista genera una modificación”, dijo.
Con relación a las críticas de que Isolux Corsan redujo el ancho de la losa del superviaducto de 100 a 35 centímetros (prácticamente a un tercio), dijo que es una atribución que tenía la empresa y que hubiese tenido cualquier otra que ganara la licitación. “Seguramente la reducción obedece a un cambio tecnológico en la rapidez con que se puede construir con todos los elementos que la administración contratante encargó”, dijo Centurión.
Agregó que el MOPC es el dueño del proyecto y que todos los cambios están autorizados por la cartera.
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“Se puso en licitación un proyecto referencial básico y todos estaban obligados a cotizar con base en eso, pero a sabiendas de que después podrían introducirse modificaciones que mantengan o aumenten la calidad del proyecto o lo mejoren, (en el plazo por ejemplo)”, dijo la funcionaria.
