El país deja de recibir 7,5 millones de litros de gasoíl por retención de buque

Más allá de la suerte de la embarcación misma, hay que saber que el país deja de recibir una buena cantidad de combustible (7,5 millones de litros de gasoíl hasta hoy) con este “secuestro” del barco, dijo ayer el capitán del buque “Doña Annette”, Martín Romero, quien llamó para hablar de la situación que atraviesan desde hace dos semanas, en el Km 602 del río Paraná, en jurisdicción argentina.

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Para el Capitán Martín Romero, la retención que sufre el buque a su cargo, que es de bandera paraguaya, ya se está convirtiendo en un verdadero secuestro y cree que la Cancillería paraguaya debería tener una intervención más decidida en el tema para hacer valer la letra del acuerdo de navegación que existe con Argentina sobre el río Paraná, porque sostiene que la posición asumida por ellos es en realidad en defensa de un derecho que le corresponde a Paraguay como país.

Romero contactó a últimas horas de la tarde ayer con nuestro diario para describir la angustiante situación que atraviesan a medida que pasan los días (llevan retenidos dos semanas), y no precisamente por necesidades básicas, sino porque se trata de una cuestión legal que no se resuelve y porque a raíz de ello perdieron ya dos cargas grandes, y pueden perder más. Calcula que son 7,5 millones de litros de gasoíl lo que el país ha dejado de recibir a causa de esta retención que sufren frente a las costas de Paraná (Entre Ríos, Argentina).

“Solicité por nota que nos digan bajo qué normativa nos retienen y me alegaron que hay un artículo del acuerdo bilateral que habla de que un buque debe ser guiado por prácticos argentinos si tiene más de 120 metros de eslora y 6 metros de calado. El Doña Annette tiene 122 metros de eslora, pero solo 2,60 metros de calado, y nuestro problema es aquí la conjunción. Nosotros entendemos que deben darse las dos condiciones: ‘eslora y calado’, pero ellos solo quieren tener en cuenta la eslora. Por eso necesitamos que definan esto autoridades de los dos países entre sí”, dijo Romero.

Admitió que anteriormente, para evitar este tipo de obstáculo, pagaban a los prácticos argentinos, pero que se llegó a un límite y con esta posición asumida por el buque y la firma propietaria, Copanu (Compañía Paraguaya de Navegación de Ultramar) se quiere reivindicar el derecho de Paraguay a navegar libremente según el acuerdo existente. Romero aclaró que reciben buen trato de la Prefectura argentina de la zona, pero entiende que la traba está realmente en la presión sindical.

El buque tiene un total de 12 tripulantes y se dedica a transportar gasoíl hasta Asunción, desde donde para este viaje zarparon el 9 de noviembre. Fueron retenidos en la costa de Paraná dos días después, el día 11, y desde entonces no pueden avanzar hacia el Río de la Plata para cargar. Un viaje de ida y vuelta les lleva 9 días.

Otros informes indican que a nivel empresarial, el perjuicio ronda los US$ 600.000. En esa situación, la Cancillería nacional, en la práctica, no consiguió nada en sus gestiones con el vecino país. El vicecanciller Hugo Saguier dijo como hecho positivo que este conflicto posibilitó la reactivación de la comisión mixta paraguayo-argentina.

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