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CIUDAD DEL ESTE (Sofía Masi Verón, de nuestra redacción regional). En el microcentro de Ciudad del Este, el movimiento comercial es escaso. El ingreso de turistas por el Puente de la Amistad es ínfimo y esto ya preocupa a los comerciantes locales.
El presidente del Centro de Importadores y Comerciantes de Alto Paraná, Charif Hammoud, manifestó que las ventas dependen en al menos un 60% del ingreso de brasileños y argentinos. “Tenemos que tener mucha paciencia y seguir creyendo que el problema terminará rápido. Mientras, apostamos al comercio local, a la gente que vive en la región para salvar un poco la situación. Podemos decir que en la última semana las ventas bajaron entre 80% y 90%”, dijo Hammoud.
En la aduana paraguaya, la situación también es preocupante, según el subadministrador Victoriano Braga. Un promedio de 850 camiones dejaron de ingresar por el Puente de la Amistad del miércoles a la fecha, a causa del paro de camioneros en Brasil. La aduana paraguaya dejó de recaudar en este paso fronterizo un monto estimado en G. 5.000 millones. Por otro lado, unos 450 camiones dejaron de cruzar desde Paraguay hacia el Brasil. Esta situación afecta gravemente las importaciones y exportaciones en la frontera.
Venta de combustibles se triplicó
Mientras tanto, las estaciones de servicio de Ciudad del Este y alrededores siguen llenas de vehículos brasileños que se abastecen de combustible. La situación en Foz sigue crítica en ese sector.
Vicente San Martín, miembro de la Comisión Directiva de la Asociación de Propietarios y Operadores de Estaciones de Servicio (APESA), sostuvo que si bien existe un impacto visible en las ventas, esto solo beneficia al sector vinculado a la frontera. Manifestó su preocupación porque las ventas no se dan a un precio de mercado y las estaciones de servicio de Paraguay están actualmente subsidiando al consumidor brasileño.
“Una vez que subió tanto el petróleo, estamos subsidiando a los vehículos del Brasil. Tal vez haya un beneficio puntual de locales, pero como país perdemos porque vendemos a un precio más bajo de lo que debería ser”, señaló.
Dijo que como gremio, solicitan al Gobierno un mecanismo claro y transparente para que los precios del combustible respondan a la realidad y no a un criterio político. Recordó que desde el mes pasado hay una tendencia alcista del petróleo y del dólar, lo cual implica que el precio real del combustible es 10% mayor del que está establecido.