La conclusión se desprende de las declaraciones que hizo a la prensa esta semana el ministro de Relaciones Exteriores de nuestro país, Eladio Loizaga.
El día 22 de diciembre último, nuestro diario publicaba que la “Revisión del Anexo C pasa para enero”, luego de una entrevista con el director de la Entidad Binacional Yacyretá, Juan Schmalko.
La cumbre del Mercosur, que tuvo como escenario el Centro de Convenciones de la Conmebol, Luque, fue aprovechada por autoridades paraguayas y argentinas, de las cancillerías y de la EBY, para reunirse con la intención de reanudar el proceso que había quedado congelado luego del cambio de gobierno en Argentina.
Del encuentro participaron los jefes de gabinete de ambos gobiernos, Marcos Peña y Juan Carlos López Moreira, del ministro de Hacienda de nuestro país, Santiago Peña, así como de los directores de la EBY, Juan Schmalko y Humberto Schiavoni.
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Schmalko, quien en la ocasión fungió de vocero, dijo que habían establecido “un posible calendario de reuniones para el mes de enero, para que se vayan resolviendo las cuestiones y especialmente avanzar en las negociaciones que quedaron pendientes” entre las Altas Partes Contratantes del Tratado de Yacyretá.
Añadió que en la ocasión los paraguayos hicieron un “pedido especial” a sus colegas argentinos, que regularicen la remesas de las sumas correspondientes a nuestro país”. Se refería a las cuotitas que nos paga Argentina en concepto de compensación por cesión de energía.
Por lo visto el “posible calendario” que anunció Schmalko no superó la dimensión de la mera expresión de deseos, porque Eladio Loizaga, por cierto con mucho apuro, decía esta semana a los colegas que cubren las actividades de su ministerio, que “en la primera semana de febrero se reuniría con su par para replantear el tema Yacyretá”.
Justificó que su par se encuentra en Davos (Suiza): “Acompañando al presidente (Mauricio) Macri. A su regreso voy a conversar para fijar la fecha, yo creo que sería la primera semana de febrero, la reunión será en Buenos Aires”.