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La que se vio obligada a reducir su tarifa fue Puma Energy, que había elevado a G. 5.480 por litro (12%) desde el pasado 29 de abril. Sus operadores pidieron ayuda el lunes último a la Asociación de Propietarios y Operadores de Estaciones de Servicios (Apesa) ante la exigua venta “para cambiar el contrato leonino”, según el asesor jurídico del gremio Ricardo Lugo.
Puma explicó ayer que recientemente aplicó un nuevo reajuste a sus precios del diésel, y por lo tanto el incremento finalmente adoptado es de G. 300 por litro. Esto ubica de nuevo a dicho emblema con precios competitivos con relación a los otros sellos, que igualmente están ajustando sus precios.
En el sector se quejan de que Petropar maneja los precios según intereses del gobierno, pero en la estatal argumentan que existe libre mercado en combustibles.
Guillermo Parra, titular de las Distribuidoras de Combustibles y Asociadas (Dicapar), así como Vicente San Martín, directivo de Apesa, exigen la aplicación de una fórmula que les permita ajustar los precios cada mes, como la que tiene en su web la empresa del Estado.
En febrero último, cuando los gremios solicitaron al Ministerio de Industria y Comercio (MIC) utilizar la fórmula, se les dijo que “no era el momento”.