Las obras civiles del proyecto metrobús arrancarán en 60 días, según explicó ayer el coordinador del proyecto, José Tomás Rivarola, a radio ABC Cardinal. Supuestamente se trabajará en dos frentes a la vez; la calle General Aquino en zona del Mercado 4 de Asunción y también en San Lorenzo, frente a la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
La empresa contratista, la portuguesa Mota-Engil, ya le cobró al Ministerio de Obras Públicas (MOPC) un anticipo de US$ 10.000.000.
El trabajo comenzará con el mejoramiento de los tramos del agua potable, desagüe pluvial y cloacal.
El separador central será el corredor del metrobús (ida y vuelta) y los carriles construidos con hormigón armado, según el funcionario. La avenida Eusebio Ayala se cerrará en un tramo de un kilómetro.
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El contrato de Mota-Engil con el MOPC es por 52 millones de dólares y las obras deben estar culminadas para diciembre de 2017.
Persiste la oposición de frentistas
En representación de los frentistas, Raúl Vera, Ariel Villalba, Érika de Caje y María Eugenia Acosta le reiteraron a Rivarola los reclamos que vienen manifestando desde hace meses y que tienen que ver con el temor de que merme la actividad comercial a lo largo del corredor Eusebio Ayala y su continuación Mariscal Estigarribia.
Los frentistas invitados enfatizaron que no saben aún cómo hará el Gobierno para evitar que los comercios entren en crisis debido al bajón de las ventas que suponen se registrará durante la construcción de la obras del metrobús.
Riesgo de despidos
Manifestaron que están de acuerdo con el mejoramiento del sistema de transporte, pero no con base en el sacrificio de los comerciantes y, en especial, de los empleados (aseguran que habrá despidos en caso de retraso significativo de las obras, tal como ocurrió con el mejoramiento de la avenida Madame Lynch).
Cuestionan también el hecho de que el transporte del metrobús se previó para que funcione con buses articulados, pero no se explica cómo podrán girar en intersecciones estrechas.
