“Si busca restaurantes retro, galerías innovadoras y almuerzos americanos, lo encontrará aquí en la capital de Paraguay”, reza parte del texto titulado “36 Hours in Asunción-36 horas en Asunción-Paraguay”, difundido ayer por el periódico The New York Times (www.nytimes.com).
En la nota el periodista Nell Mcshane Wulfhart destaca a Asunción como una ciudad “fascinante y poco visitada, un lugar de viejos edificios en descomposición y aceras irregulares, trozos de guaraní (un idioma indígena) mezclado con el español en el habla y en los signos”.
El Museo de las Memorias, el food park “Mburucuyá”, el Mercado 4, el Cabildo, la Casa de la Independencia, el Café de Acá, el restaurante Tierra Colorada, El Bolsi, Ña Eustaquia y otros lugares forman parte del circuito que invita a conocer en su trabajo.
“Para una inmersión profunda en la cultura paraguaya, desde las artes visuales hasta las tradiciones indígenas, explore el Museo del Barro. Sus tres espacios están conectados: uno es una colección de arte contemporáneo paraguayo y otro muestra artefactos que comienzan con cerámica precolombina e incluye íconos y estatuas cristianas de las misiones jesuíticas de los siglos XVII y XVIII”, refiere.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Menciona que una cena con vino para dos personas en la capital cuesta alrededor de G. 450.000, mientras que un brunch se consigue por G. 130.000. Mientras que en un food park se logra consumir por G. 100.000.
“Los domingos son tranquilos. Es el momento perfecto para una visita autoguiada a los increíbles murales de la ciudad en el centro histórico”, expresa el autor.
En el material no deja pasar las alternativas de alojamiento de la capital, como el complejo hotelero “La Misión” y “Factoría Hotel”.
En el caso del Mercado 4, hace referencia a sus típicos vendedores. “Encontrarás puestos de verduras apiladas, atendidos por mujeres que cortan los granos de mazorcas de maíz o ajo descascarado, y puestos de comida ahumada que sirven salchichas a la parrilla. Deténgase en una de las mesas cubiertas con paquetes de hierbas frescas y secas. Dígale al vendedor qué le aflige y macerarán las hierbas apropiadas con un mortero”, manifiesta parte de lo publicado por el medio de comunicación.
