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El tramo, de casi 14 km de extensión, que conectará la zona portuaria de esta ciudad con la Ruta IV, es construida por el Consorcio TOCSA- Ecomipa SA. El mismo debió realizar importantes cambios, para adecuar el proyecto original a las necesidades de drenaje que se tienen en la zona y que pudieron notarse durante las inundaciones causadas por las precipitaciones constantes que se dieron meses atrás. Los responsables de la obra dijeron que técnicos del MOPC realizan permanentes verificaciones, con el propósito de que los trabajos que se ejecuten, no produzcan el efecto dique que se dio en la emergencia pasada, cuando se había constatado que las vías de drenaje no eran suficientes para evitar la acumulación de agua.
El Ing. Omar Ramírez, responsable de la obra, señaló que paralelamente a la construcción de terraplenes, colocación de alcantarillas y liberación de franja de dominio, se avanza en la ejecución del puente de 150 metros sobre el arroyo Ñeembucú. De las 24 vigas que requerirá la estructura, ya se han colocado 16.
La estructura de hormigón que unirá ambas orillas del arroyo Ñeembucú, contará además con un aliviadero que estará dividido en dos tramos de 20 metros. Ramírez manifestó que las perspectivas del clima son alentadoras y esto ayudará a recuperar el tiempo perdido. Explicó que ahora se espera el descenso de las aguas del río, para continuar con el montaje de los aliviaderos.
Esta circunvalación, que enlazará al norte con el camino que unirá Pilar con Villa Franca, Alberdi y Villa Oliva, tiene un precio de casi US$ 19 millones.