“Es el símbolo más grande de la corrupción en los últimos 30 años”

La perceptible ausencia de periodistas porteños en la ceremonia de suscripción del Acta de Entendimiento sobre Yacyretá, el día 4 del presente mes en la zona de obras del proyecto, incluso su escasa repercusión en los grandes medios del vecino país, extrañó a los colegas locales enviados para su cobertura. También a ciertos lectores, quienes llamaron a nuestra redacción para hacer notar la casi nula relevancia que tuvo el hecho en los diarios de Buenos Aires.

Recordemos que la producción de Yacyretá cubre alrededor del 15 de la demanda argentina de energía, así como su indiscutido liderazgo en el subsector eléctrico.

Cuando concluíamos que Yacyretá, pese a las razones apuntadas, era irrelevante para la prensa argentina, ayer, el medio digital Infobae, en su sección Política, incorporó un reportaje que reverdece, con la intensidad del follaje amazónico, el ya descolorido pero vigente reclamo de la auditoría de todo lo actuado en Yacyretá.

Debajo del título “la historia oculta de Yacyretá, el “monumento a la corrupción”, nos recuerda que “los antecedentes de las relaciones de ambos países en la central hidroeléctrica son nefastos”.

Esta publicación de Infobae usa como fuente el libro del periodista Luis Gasulla “El negocio político de la obra pública” y, según aclara, publica un fragmento de esta obra “en forma exclusiva”, en la que el autor tuvo la colaboración de Juan Parrilla y Alicia Panero”.

“Martes 3 de abril de 1990. Carlos Menem regresaba de Paraguay, donde había mantenido un encuentro con su par Andrés Rodríguez Pedotti. Muchos periodistas fueron testigos de una de sus frases célebres. ‘Si aquí hay un monumento a la corrupción, es Yacyretá’. Por eso vamos a procurar, en caso de que sea posible, una paralización por seis meses, un año, pagando los sueldos, por supuesto, pero poniéndole coto a esta situación”... Así comienza el penúltimo capítulo del último libro del periodista Luis Gasulla, explica Infobae. 

El día 4 abril de 1990, ABC Color (Economía, Pág. 11) destacaba: “Menem calificó a Yacyretá como monumento a la corrupción”, y complementaba el diseño de la página con tres bajadas: “Dijo que estudiará suspensión de la obra por 6 meses”. “Rodríguez sostuvo que continuará hasta su terminación”. “Obreros de Ayolas dicen que existen irregularidades”.

Nuestro diario añadía que “el mandatario (argentino) sostuvo que Yacyretá no será terminada en 1993, como estaba previsto, y constató que tenía una financiación original de US$ 1.500 millones, pero que ya ahora con, “menos del 50% de la obra, hay inversiones de US$ 3.000 millones”.

Infobae rescata la siguiente conclusión de Gasulla: que Yacyretá “...es el símbolo más grande de corrupción de los últimos 30 años ...”.

ABC Color, en un comentario que acompañaba la noticia principal de su Pág. 11, advertía que ... a pesar de la larga etapa de ejecución de la obra, el cronograma no pudo avanzar y, además, “enriqueció a funcionarios directamente vinculados con la entidad. “Los esporádicos pedidos de investigación del manejo financiero y administrativo ... han resultado estériles, haciendo presumir a la opinión pública una falta de interés en aclarar tales sospechas. En las condiciones actuales, la transparencia debe ser la norma y una realidad, no un simple anhelo. La fiscalización se hizo, pero sus actores –y responsables– no supieron o no quisieron identificar a los escultores del aún vigente monumento. Queda la pregunta de si la pretendida regularización de la EBY, que beneficiará principalmente a la Argentina, justifica el olvido o el perdón de estos delitos contra el patrimonio de ambos pueblos.

Meras observaciones

El Acta de Entendimiento entre la República del Paraguay y la República Argentina que firmaron los presidentes Horacio Cartes y Mauricio Macri el jueves 4 del presente mes en la Isla Yacyretá, presenta, como axiomas incontrovertibles, por ejemplo, el nuevo monto de la deuda de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) con el Gobierno argentino: US$ 4.084.662.974.

También exhibe, especialmente en el lado paraguayo, como si se tratara del más preciado trofeo, la “reducción” de US$ 13.003.942.050, de la suma que hasta ese distorsionaba las dimensiones del “monumento” a la corrupción.

La EBY, sus cuentas, antes de cualquier arreglo definitivo, debe someterse a una creíble y completa auditoría, porque las practicadas hasta la fecha fueron “meramente de observaciones de balances y no auditorías”, según el excontralor Octavio Airaldi.