Baldes, ollas y tambores utilizan numerosos usuarios de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) del barrio Sajonia de Asunción desde hace más de dos meses para juntar agua potable.
Las autoridades de la estatal prometieron solucionar la falta de agua con la perforación de un pozo en el parque Carlos Antonio López y la ampliación de la red de distribución. Si bien el pozo se excavó en diciembre, hasta la fecha no funciona porque la ANDE no conecta la energía. Al menos fue el argumento que recibieron los afectados.
“Es indignante el trato que nos da la Essap. Tenemos que esperar la una de la mañana para poder juntar el agua, que tampoco sale con mucha presión. Ni la ducha funciona. Hace dos meses que no podemos usar nuestros lavarropas”, se quejaban a ABC las pobladoras Miguela Arévalos, Rafaela Franco y Juana Montero.
Paradójicamente, mientras los usuarios de Sajonia sufren por la falta de agua, los camiones cisterna de la aguatera llevan agua a San Bernardino para recargar la piscina de la casa quinta del consejero de Yacyretá Gustavo Samaniego.
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Andrea Legal, funcionaria de Essap, aseguró ayer a ABC que “se cortó la recarga de piscinas la semana pasada tras el incendio de la subestación Lambaré”. Sin embargo, a Samaniego le hicieron el trabajo el sábado 13 de febrero a la tarde.
La respuesta de Legal sobre este punto es que “se tuvo que hacer el trabajo porque ya se había asumido un compromiso”.
Los documentos revelan que Samaniego pagó el lunes 15 de febrero G. 999.999 a Essap por el servicio prestado el sábado 13 y su pedido presentó el viernes 12 de febrero, un día antes.