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Añadió que en esta oportunidad hay que aplicar la misma regla y que los compromisos asumidos sobre el acceso de Paraguay a la energía excedente “no se puede tocar por el camino. “En el año 2023 veremos, cuando se establezca el nuevo Anexo C (del Tratado), allí se podrá tratar todo lo que se quiera y, obviamente, cumplir lo que se pacta”, remarcó.
Como segundo argumento de peso, Volpe advirtió que si nuestro país llega a aceptar una cosa así (contratar la energía más onerosa), “estaríamos en el peor de los mundos”, porque haría que la factura de ANDE con Itaipú suba y, en consecuencia, la tarifa eléctrica para los usuarios; “y eso va a afectar nuevamente a la industria, que ha sido la más golpeada con el último aumento”.
Único beneficiario
En cuanto a que el acceso de Paraguay a una energía más barata estaría molestando a los brasileños, que consideran que es un beneficio inaceptable, Volpe señaló: “Si multiplicáramos 50 años por la energía que el Brasil ha llevado al costo, que es el 50% de la energía que nos corresponde, ellos han obtenido beneficios infinitamente superiores que nosotros. Entonces, de qué estamos hablando. Si es así, nosotros también vamos a plantear ahora que esa energía (que beneficia solo al Brasil) se venda hoy a precio de mercado”.